Madrid, 25 nov.- El Gobierno ha expresado sus condolencias y solidaridad con las autoridades chinas por los fallecidos el pasado viernes en un accidente laboral acaecido en la ciudad portuaria de Qingdao, en el Este del país.
El ministerio de Asuntos Exteriores, mediante comunicado, ha informado del "pesar" que ha supuesto conocer las consecuencias del accidente por una fuga en un oleoducto, que ha causado 55 muertos, 9 desaparecidos y más de un centenar de heridos, de los que esperan una "pronta recuperación".
Además, el Ejecutivo español ha trasladado también sus condolencias al pueblo chino, y en especial, a los familiares de los trabajadores fallecidos.
Tras el accidente, el presidente chino Xi Jinping ha ordenado que se ejecute una prueba de control de seguridad a gran escala, con inspectores que acudan a los lugares de producción de forma anónima y sin previo aviso.
El accidente en Qingdao ha sido comparado con una tragedia que ocurrió en la misma ciudad portuaria en 1989, cuando sucesivas explosiones de cinco tanques petroleros dejaron al menos 19 muertos y 78 heridos. EFE.
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