El Gobierno malasio niega el pago de sobornos por submarinos hispanofranceses

Bangkok, 27 jun.- El Gobierno de Malasia ha negado las acusaciones del pago de sobornos a una compañía francesa por la venta de dos submarinos de fabricación hispanofrancesa, caso que está siendo juzgado en un tribunal galo, informó hoy la prensa local.

El titular malasio de Defensa, Ahmad Zahid Hamidi, defendió anoche en el Parlamento las gestiones de adquisición de los dos submarinos Scorpene realizadas hace 10 años por su ministerio, entonces dirigido por el actual jefe del Gobierno, Najib Razak.

"La adquisición de los submarinos se hizo a través de negociaciones directas según las directrices marcadas por el Gobierno y los fabricantes francés y español, con el acuerdo de sus respectivos Gobiernos", dijo el ministro.

Ahmad afirmó que el Ejecutivo ha aclarado su actuación y que no hay necesidad de crear una comisión de investigación o acudir como observador al juicio en Francia, en el que participa como acusación particular la ONG malasia Suaram.

Los abogados de Suaram manifestaron que varios documentos demuestran que la empresa francesa DCNS pagó indirectamente 36 millones de euros (unos 44 millones de dólares) a cambio de hacerse con el contrato de los submarinos, cuyo coste ascendió a 1.000 millones de euros (unos 1.500 millones de dólares).

Según la ONG, el pago se realizó a través de una filial de DCNS, Thales International, a Terasasi, una compañía controlada por Razak Baginda, entonces asesor de Najib, por la adquisición de documentos clasificados del Ministerio de Defensa.

La investigación en Francia no ha afectado a Navantia, la empresa española que construyó los submarinos en consorcio con DCNS.

La venta de los Scorpene también se vio envuelta en una polémica por un asesinato en 2006 de una intérprete de nacionalidad mogola relacionada sentimentalmente con Razak Baginda y que, según la investigación, desapareció cuando reclamaba su parte de la comisión por la adquisición de los dos submarinos.

De los acusados, Razak Baginda fue absuelto en el juicio, aunque fueron condenados otros dos policías encargados de la seguridad del entonces ministro de Defensa y actual primer ministro.