El Gobierno quiere que los vetos del Senado valgan igual que en el Congreso

Madrid, 7 feb.- La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha anunciado hoy que el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, comparecerá en el Senado una vez al mes para participar en las sesiones de control y que el Ejecutivo impulsará que los vetos de la Cámara Alta tengan el mismo valor que los del Congreso.

Sáenz de Santamaría ha efectuado estos anuncios durante una respuesta al senador de Entesa Catalana de Progrès Joan Sabaté, en el curso de la primera sesión de control a la que se somete el Gobierno esta legislatura. Mañana tendrá lugar la del Congreso.

En el marco del impulso que el Ejecutivo quiere dar al Senado, la vicepresidenta ha avanzado que Rajoy irá una vez al mes a responder a las preguntas de los senadores, como hacía su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, y que los ministros expondrán en la Cámara Alta su programa de medidas en cuanto acaben las comparecencias en el Congreso.

Sáenz de Santamaría, como ella misma ha precisado, será la encargada el día 28 de este mes de iniciar la ronda de comparecencias de los ministros en el Senado.

Otra de las iniciativas del Ejecutivo para revitalizar la Cámara Alta consiste en que el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, se persone dos veces al año para guiar otros tantos debates sobre la situación de las corporaciones locales, en particular lo que tiene que ver con su financiación, por cuanto que se trata del principal problema de los ayuntamientos y diputaciones.

Pero además, según la vicepresidenta, el Gobierno pretende "devolver al Senado la importancia y el respeto que merece", y ello supone que los vetos que salgan adelante en la Cámara alta sean definitivos, no como ahora, que simplemente significan que la medida vetada debe regresar al Congreso a exponerse a una segunda votación.

Sáenz de Santamaría ha señalado que en la futura Ley de Estabilidad Presupuestaria se incluirá un precepto que establezca que si el Senado veta un techo de gasto, éste será definitivo, es decir, valdrá lo mismo que el veto del Congreso.

Para la vicepresidenta, la iniciativa del Gobierno conlleva dar "marcha atrás" a lo que instauró el Ejecutivo anterior, que era, a su juicio, "dejar los vetos del Senado a la altura de la mayoría exigua" que tuvo el PSOE la legislatura pasada.

La medida de Sáenz de Santamaría se produce cuando el PP tiene mayoría absoluta en el Congreso y en el Senado, por lo que resulta improbable que un veto a unos presupuestos del Gobierno prospere.

Con todo, la vicepresidenta ha criticado que los socialistas busquen ahora "endosar" la reforma del Senado a un Ejecutivo que si por algo se está marcando, es por el ritmo alto de reformas que está imprimiendo, según sus palabras.

Pese a tales críticas, Sáenz de Santamaría ha indicado que el Gobierno únicamente alentará la reforma del Senado si los propios senadores se ponen de acuerdo en que se lleve a cabo, y siempre "respetando la división de poderes", ha puntualizado.

El senador Sabaté, tras recordar que la opinión pública ha cuestionado la existencia del Senado, ha reclamado un encaje de la Cámara más conforme al entramado institucional y autonómico del Estado.