El gobierno UPN/PSN cae por deslealtad y la situación de las cuentas públicas

Pamplona, 15 jun.- El gobierno de coalición UPN-PSN se ha roto de forma abrupta antes de cumplir un año, al destituir la presidenta Yolanda Barcina a su vicepresidente, el socialista Roberto Jiménez, a quien acusa de deslealtad y de "poner en jaque" la credibilidad de Navarra, al cuestionar el déficit de las cuentas públicas.

Por teléfono, Barcina ha destituido esta pasada madrugada al vicepresidente y ha puesto fin a una crisis abierta el 1 de junio después de que el consejero de Economía y Hacienda, Álvaro Miranda, anunciara -sin apoyo socialista- el bloqueo de 132 millones de los presupuestos de este año por la bajada en un 13,5 por ciento de la recaudación de impuestos.

El detonante de la ruptura, según la presidenta, han sido unas afirmaciones de Jiménez, quien dijo que el "agujero" presupuestario es bastante mayor, y el acuerdo posterior de la ejecutiva del PSN, que ayer acusó a Barcina de esta situación y pidió la convocatoria urgente de la comisión de seguimiento del pacto de Gobierno para dar una salida a la crisis.

En una rueda de prensa en la sede del Gobierno, en la que ha dicho que ha explicado su decisión a Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, la presidenta ha reiterado las acusaciones de deslealtad y ha revelado que en las ultimas semanas se había llegado a una "situación insoportable" entre los socios de Gobierno.

No obstante, ha añadido que sigue "apostando" por la fórmula de colaboración UPN-PSN, que ha dado resultados para tener los mejores niveles de bienestar, y ha evitado cualquier escenario que suponga la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones.

Para Barcina, "no se puede ser oposición y estar en el Gobierno poniendo en cuestión la propia credibilidad del Gobierno de Navarra, de la Hacienda foral y, yo diría más, como vicepresidente del Gobierno, poniendo en juego nuestra credibilidad como Comunidad", ha argumentado para justificar su actuación.

"Se jactaba de parar el Gobierno cuando él lo consideraba oportuno y de esta manera, con esas decisiones cambiantes que iba tomando, no se podían abordar y dar solución a los verdaderos problemas de los ciudadanos", ha indicado Barcina, quien ha añadido que sigue creyendo en la formula de gobierno UPN/PSN.

En otra comparecencia ante la prensa, arropado por toda la ejecutiva de su partido, Jiménez ha asegurado que "no hay vuelta atrás" y ha responsabilizado de la ruptura del Gobierno a Barcina, al destituirle como vicepresidente "para evitar trasladar a la ciudadanía la realidad de las cuentas de Navarra".

"Lamentablemente tampoco los socialistas estamos en condiciones de poder decir con claridad a cuánto asciende el déficit", ha dicho Jiménez en la sede del PSN, acompañado de toda la ejecutiva, donde también ha anunciado que pedirá la creación de una comisión de investigación "que aclare la situación financiera" de la Comunidad.

Sobre el nuevo escenario político que se crea con esta crisis, el líder de los socialistas no ha querido decantarse y, tras señalar que el anticipar las elecciones depende de la presidenta, ha dicho que no han "valorado" de momento la posibilidad de formar un Gobierno con IU, NaBai y Bildu.

Los regionalistas de UPN cuentan con 19 parlamentarios en la cámara foral, nueve el PSN, 8 son de NaBai (8), siete de Bildu (7), 4 del PPN y 3 de Izquierda-Ezkerra, seis formaciones políticas que demuestran la pluralidad de Navarra.

El secretario general de UPN, Carlos García Adanero, ha resaltado el compromiso de la formación con la estabilidad y ha trasladado la opinión de la Ejecutiva, que se ha reunido hoy, de que la colaboración con el PSN es "la fórmula más adecuada" para afrontar los "retos" que se plantean a Navarra.

Aunque, también ve "factible" gobernar en minoría, mientras que la otra opción, la convocatoria de elecciones anticipadas, es una posibilidad, ha precisado, que no se ha hablado en la reunión de la Ejecutiva.

Los socialistas han convocado mañana a su Comité Regional para analizar la situación.

La oposición ha interpretado la ruptura como un desenlace que se esperaba desde hace tiempo, según Patxi Zabaleta (Nafarroa Bai), mientras que Bildu ha apostado por convocar elecciones; el líder del PP, Enrique Martin, ha ofrecido su colaboración; y José Miguel Nuín, de Izquierda-Ezkerra, su disposición a articular un Gobierno que busque una salida social y justa a la crisis.