El grupo socialista avala el plan de ajuste y elogia el coraje de Zapatero

Madrid.- Los diputados del grupo socialista en el Congreso han avalado hoy el plan de ajuste anunciado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y han elogiado su "coraje político" y su responsabilidad a la hora de adoptar unas decisiones que son muy severas pero necesarias.

En una de las reuniones más largas de los últimos tiempos, el grupo socialista ha escuchado hoy las explicaciones de su portavoz, José Antonio Alonso, sobre el plan de recortes del Gobierno, y después han tomado la palabra hasta una docena de diputados.

Con distintos matices, todos han coincidido en que se trata de unas medidas duras pero imprescindibles y, en este sentido, el Ejecutivo ha recibido el respaldo sin fisuras de su grupo parlamentario, según fuentes consultadas por EFE.

Todos ellos se sumarán a la ofensiva explicativa que se prepara desde Ferraz para dar a conocer a la ciudadanía la magnitud real de las medidas, evitar confusiones y poner en evidencia el comportamiento del PP, que Alonso ha tildado de "cinismo político".

Alonso se ha mostrado convencido de que los socialistas pueden trasmitir confianza porque el Gobierno ha actuado con inteligencia.

"Este Gobierno consiguió sacar al país de la asfixia de la etapa de Aznar", ha asegurado Alonso a sus compañeros de filas, a quienes ha pedido "aguantar" por el país y "por quienes más lo necesitan" y a los que ha prometido al terminar su discurso que el PSOE volverá a ganar las elecciones, arrancando un cerrado aplauso de los asistentes.

Ante la exigencia de varios sectores del partido para que se suban los impuestos a las rentas más altas y se graven los beneficios de la banca, Alonso ha juzgado que ahora no es el momento de pensar en los ingresos, sino en la contención del gasto.

No obstante, varios parlamentarios han hecho hincapié en que no se pierda de vista la necesidad de equilibrar las cargas de la crisis a fin de que no recaiga el coste únicamente sobre las rentas del trabajo, sino también sobre las del capital.

A este respecto, el diputado José Antonio Pérez Tapias, de la corriente Izquierda Socialista, ha abogado por recuperar la idea de un "pacto de rentas", que sirva para contextualizar el reequilibrio, según las mismas fuentes.

Pérez Tapias ha recordado en su intervención que durante los años de bonanzas las rentas de capital se incrementaron de forma mucho más importante que las del trabajo, por lo que hay que intentar que, en esta época de crisis, contribuya con su aportación.

Manuel de la Rocha, por su parte, ha pedido al PSOE que no se olvide de articular un discurso socialdemócrata, incluso en medio de la crisis.

La reforma laboral ha sido abordada en varias ocasiones y uno de los que ha puesto más el acento en este tema ha sido Jesús Membrado, para insistir en que sea pactada y para alertar sobre las presiones que están recibiendo los interlocutores sociales.

Tampoco quieren que se pase por alto el contexto europeo que ha conducido a este escenario, el fuerte ataque sufrido por el euro días atrás y la decisión de la UE de adoptar medidas concertadas y conjuntas en defensa de la moneda única.

Los socialistas confían en que el desgaste a corto plazo que este plan de ajuste producirá en el PSOE se supere en el medio plazo, cuando los españoles vean que las medidas han sido acertadas.

En esta línea se ha expresado Pedro Sánchez, quien está seguro de que la sociedad valorará el "ejercicio de honestidad" que ha hecho el Gobierno y ha considerado "una buena noticia" que haya sido el PSOE el que gestionara los ajustes, porque con el PP hubieran sido peores.

Por su parte, Herick Campos ha sido muy duro con el PP y ha abogado por presentar una proposición no de ley sobre control de los mercados financieros, en línea con las propuestas del G-20.

La diputada Delia Blanco ha trasladado su preocupación ante la campaña que, a su entender, está llevando a cabo el PP, tanto en el ámbito económico como en el de la lucha antiterrorista.

Aprovechando la campaña del IRPF, el diputado Javier Carro ha sugerido que la Iglesia también se apriete el cinturón, aunque ha admitido que su propuesta podría ser un poco absurda.