El hotel pone al consistorio en el punto de mira a la espera de que declare Castells

Barcelona.- A la espera de que el conseller Antoni Castells testifique el lunes, el caso del Hotel del Palau de la Música ha puesto en el punto de mira al Ayuntamiento de Barcelona, que deberá aclarar si la idea para la permuta de terrenos partió del consistorio y por qué ya en 2008 se cobró el IBI al promotor del proyecto.

Mientras Fèlix Millet y Jordi Montull pasan su primer día en la cárcel por las irregularidades del proyecto del Hotel del Palau de la Música, el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido hoy por unanimidad anular la modificación del Plan General Metropolitano (PGM) que permitía la construcción del edificio de lujo y crear una comisión de investigación sobre el caso.

La comisión tratará de dilucidar, a puerta cerrada, si el gobierno municipal conocía que el proyecto del Hotel se había cedido a un promotor particular, lo que lleva días negando el concejal de Urbanismo, Ramon García Bragado, a quien la juez también ha citado a declarar como testigo.

Según unas facturas a las que ha tenido acceso Efe, el consistorio cobró al menos desde 2008 el IBI de los tres solares donde se tenía que construir el hotel al propietario de la empresa Olivia Hoteles, Manuel Valderrama, al que el Palau de la Música cedió esas fincas en diciembre de 2006.

Las sombras sobre la intervención de las administraciones en la operación para la construcción del hotel, que la Fiscalía desvela en su querella por tráfico de influencias contra Millet y Montull, se ciernen también ahora sobre el consistorio barcelonés, después de que los imputados señalaran en su declaración judicial que fue el ex concejal Xavier Casas quien propuso el solar para la permuta.

Según ha informado hoy el abogado Jordi Pina, en su declaración de ayer los imputados explicaron que tuvieron la idea de construir un hotel de lujo junto al Palau de la Música después de que técnicos de la Unesco les advirtieron de que el entorno del edificio -declarado Patrimonio Mundial- estaba muy descuidado.

De acuerdo con su versión, para evitar que la Unesco revocara la catalogación del Palau de la Música como Patrimonio de la Humanidad, Millet ideó construir un lujoso hotel junto al recinto modernista, tomando como referencia otros auditorios europeos que disponen de elegantes alojamientos en sus cercanías para cobijar a las estrellas.

Fue el propio Casas, según Millet, quien les propuso que para sacar adelante el proyecto plantearan una permuta de calificaciones urbanísticas entre los solares adjuntos al Palau -cedidos por La Salle Comtal- y el edificio que la Generalitat tiene en la calle Ciutat, junto a la Plaça de Sant Jaume, que era suelo edificable.

La directora general de Patrimonio, Immaculada Turu, sostuvo el pasado lunes en su comparecencia en la comisión de investigación del Parlament que el proyecto llegó a manos de la consellería de Economía a través del secretario general de Presidencia de la Generalitat, Ramon García-Bragado, que anteriormente había sido un hombre fuerte del Ayuntamiento de Barcelona y que actualmente es el responsable de Urbanismo de la capital catalana.

Del papel del Departamento de Economía en los trámites que facilitaron la construcción del hotel deberá responder el próximo lunes ante la juez el conseller Antoni Castells, al que la Fiscalía no perderá la oportunidad de preguntar por qué dio el visto bueno a la permuta urbanística sin un informe preceptivo previo ni haber cuantificado la pérdida de valor patrimonial para la Generalitat.

Precisamente, Jordi Pina, que ha destacado que sus clientes contactaron al más alto nivel con responsables de todos los colores políticos para sacar adelante el proyecto, ha emplazado hoy al conseller a que "diga la verdad" sobre la operación.

Y, tras la maratoniana sesión de ayer que acabó con Millet y Montull entre rejas, le ha recomendado que "venga desayunado".

Mientras los abogados de los saqueadores del Palau de la Música preparan el recurso ante la Audiencia para pedir la libertad de sus clientes, la juez tiene ahora en sus manos la decisión de permitir que Millet y Montull comparezcan el próximo día 28 ante la Comisión de Investigación del Parlament.

Si la juez finalmente acuerda su excarcelación para que acudan al Parlament, sería la primera vez que alguien imputado y en la cárcel tendría que ir a la cámara catalana a declarar, custodiado por los Mossos d'Esquadra.

Mientras, Fèlix Millet y Jordi Montull permanecen en la moderna prisión de Can Brians II, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), donde según sus abogados lograron ser trasladados anoche, por sus problemas de salud, procedentes de la vetusta cárcel Modelo.