El instituto Elcano dice que el conflicto ucraniano evidencia una 'paz fría'

El investigador principal de Seguridad y Defensa del Real Instituto Elcano, Félix Arteaga, ha asegurado que el conflicto que mantienen Ucrania y las milicias prorrusas en el este del país ucraniano demuestra que actualmente se vive en un contexto de "Paz Fría", en el que no hay confianza entre los principales actores de la comunidad internacional (Europa, Rusia y EEUU).

Así se pronunció Arteaga acerca del quebranto de los segundos Acuerdos de Minsk, auspiciados por Alemania y Francia, y refrendados por Rusia y Ucrania, después de que las tropas prorrusas tomaran la ciudad de Debáltsevo y realizaran una serie de ataques en el este de Ucrania.

En ese sentido, el investigador de Elcano subrayó que lo "difícil" ahora es que, a pesar de que lo que interesa es "parar el fuego" y "permitir que la población se recupere y empiece la ayuda humanitaria", se establezcan acuerdos para "evitar que esto vuelva a pasar".

Del mismo modo, Artega recordó que no se han conseguido acuerdos sobre cuál es el estatus de las poblaciones rebeldes, cuál es la legislación electoral, cómo se van a relacionar con Kiev y con los países vecinos, qué materias van a tener autonomías y cuáles van a depender de Ucrania, qué va a pasar con las policías, cómo se va a reformar la constitución de una manera que sea aceptable para todos y cómo se va a conseguir reconciliar a la población.Polémica sobre armas

"Todo depende de la voluntad de las partes", sentenció. Aunque lo que se ha demostrado, continuó, es que "no ha habido un alto el fuego completo, que no se ha dejado a los observadores hacer la labor de verificación de alto el fuego, que no se han retirado las armas pesadas…"

Además, Arteaga afirmó, en cuanto a la posibilidad de entregar armas a Kiev, que "el problema es que no estamos hablando de armar a un gobierno o a un ejército regular completo sino a grupos de voluntarios sin formación ni mando unificado", ya que la cuestión radica en "si sabrían utilizarlas o los civiles acabarían siendo las víctimas".

Durante las últimas fechas, distintas autoridades comunitarias han asegurado que un aumento de las sanciones a Rusia podría provocar la instauración de una especie de 'Guerra Fría', lo que, a juicio de Arteaga, no es probable "porque el contexto político, las mentalidades, las personas, los países que la vivieron ya no están".

Desde su punto de vista, ahora se vive una situación de "Paz Fría", en la que "Occidente, Europa y Rusia tienen que coexistir porque son y seguirán siendo vecinos y para algunos aspectos tendrán que entenderse porque comparten objetivos e intereses".Presidente revisionista

Pese a ello, advirtió que lo que "no va a haber es la expectativa que hubo tras la Guerra Fría de que rusos, europeos y americanos compartiríamos valores y organizaciones, intereses, seríamos socios. Esa expectativa se ha quebrado porque no hay confianza entre las partes".

Por otra parte, el investigador se sorprendió de que haya habido unanimidad en el seno de la UE para imponer sanciones a Rusia. Ello se debe a que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha sido "intransigente" y ha ido "escalando" en sus posiciones, por lo que en el momento en que "empiece la desescalada las sanciones se van a diluir como un azucarillo". Además, aseguró que la competencia económica con Occidente "agravaría su situación y no sería muy agradable para su electorado oír que no comemos, pero ellos se han quedado sin el postre".

Si Putin llegara a tensar demasiado la cuerda, el presidente ruso, según Arteaga, se defendería explicando que "esto se ha acabado por culpa de Occidente, pero en realidad es por su mala estrategia".

El presidente ruso "quiere mantener vivo el enfrentamiento con Occidente" porque es "revisionista, tiene constancia de algunos agravios del pasado, en el sentido de que Rusia, que es una gran potencia y, como tal, quiere que les traten".

Por último, explicó que la confrontación con Ucrania no es más que un elemento más en esa lucha con Occidente, por lo que todo dependerá para concluirla de si Rusia mantiene su idea "revisionista de que la UE quiere su economía o la OTAN sus fronteras, su territorio y su sangre".