El "olfato" de Rubalcaba le lleva hasta un tocayo de peluche

  • Muy conocida es la afición de Alfredo Pérez Rubalcaba a la novela negra, pero lo que pocos saben es que el candidato del PSOE a la Moncloa ha desarrollado un auténtico olfato detectivesco; tanto que le ha permitido llegar a un tocayo suyo, el peluche "Rubalcaba".

Eva Santos

Madrid, 6 oct.- Muy conocida es la afición de Alfredo Pérez Rubalcaba a la novela negra, pero lo que pocos saben es que el candidato del PSOE a la Moncloa ha desarrollado un auténtico olfato detectivesco; tanto que le ha permitido llegar a un tocayo suyo, el peluche "Rubalcaba".

Esta historia de "aromas" comenzó ayer, durante la visita que Rubalcaba efectuó a la Feria Internacional de Libro de Madrid, donde echó un ojo a algunos títulos, entre ellos "Tiempos difíciles", de Charles Dickens, del que se llevó un ejemplar, y "Pomelo y limón", de Begoña Oro, cuyas páginas "olisqueó".

La imagen ha salido en tantos informativos y periódicos que ha llamado la atención de la autora del libro, premio Gran Angular 2011, quien le ha dedicado una entrada en su blog personal "A Rubalcaba, que metió sus narices en mis asuntos".

No pasaría de ser una curiosidad sin más si no fuera porque Begoña Oro desvela en su artículo que su hijo tiene un muñeco de peluche al que, "unilateralmente", el niño decidió hace un año llamar "Rubalcaba".

Begoña Oro no precisa qué clase de muñeco es, pero sí sostiene que es habitual escuchar en su casa frases como: "Hay que lavar a Rubalcaba", "Qué suavecito es Rubalcaba" o "No puedo dormir sin Rubalcaba".

Argumenta además la autora que su padre, al igual que el candidato del PSOE para las elecciones del 20N, es químico, por lo que se considera autorizada para tratarle con tanta familiaridad como para tutearle y advertirle: "Rubalcaba, mi libro no huele".

Y la cosa hubiera seguido pasando desapercibida incluso con estas anécdotas, si no fuera porque el propio Rubalcaba ha decidido seguir metiendo sus "narices" en los asuntos de Oro y le ha escrito un comentario a su artículo en el blog.

Un comentario que, según fuentes de Ferraz, ha tecleado el propio Rubalcaba, consciente de que le debía "una explicación" a la autora por olfatear su libro.

"Buscaba mi infancia", dice Rubalcaba, para detallar a continuación que se educó con libros de la editorial SM y que recuerda que el primer día de cada curso "olían de forma muy especial".

Rubalcaba va más allá y apunta que, al igual que sucede con frutas como los pomelos y los limones que dan título a esta novela juvenil, los libros hoy en día "ya no huelen", pero, a cambio, son mejores y se leen mucho más.

"Otro día te contaré mi teoría sobre los olores y la memoria", agrega el candidato socialista, que se compromete a comprar el libro. "Un beso para tu hijo y otro para mí, perdón, para el peluche", se despide.

Poco después, la autora ha escrito una réplica en la que le invita a té con magdalenas y en la que confiesa que este intercambio con un candidato a la Presidencia del Gobierno "ha sido raro".

Ésta ha sido la segunda incursión a su infancia de hoy de Rubalcaba, después de que esta mañana se presentara su nueva página web, en la que se recogen fotos inéditas de su vida privada, entre ellas una del colegio con el mítico Paco Gento y con el actual portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky.

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