Vitoria, 3 oct.- El Parlamento Vasco ha iniciado hoy el trámite para llevar al Congreso de los Diputados una propuesta legislativa para modificar los límites provinciales de Euskadi y de Castilla y León, y anexionar a Álava el Condado burgalés de Treviño.
El pleno de la Cámara de Vitoria ha aprobado, con el respaldo mayoritario del PNV, EH Bildu y PSE-EE, la toma en consideración de una proposición no de ley rubricada por los tres partidos que defiende trasladar al Congreso una ley orgánica que permita la incorporación de Treviño a Euskadi.
El PP y el único parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, se han abstenido.
Tras el acuerdo de hoy se abrirá el correspondiente trámite de enmiendas en la Cámara vasca y, antes de enviar la iniciativa al Congreso, se tendrá que aprobar el texto definitivo en otro pleno del Parlamento y acordar la designación de los parlamentarios vascos que defenderán la propuesta en las Cortes Generales.
El parlamentario del PP Carmelo Barrio, tras reprochar a socialistas y nacionalistas que no hayan hecho "nada" hasta ahora sobre el futuro de Treviño, ha insistido en que su partido en Euskadi quiere que el Condado "sea Álava" y también ha reconocido que está en "desacuerdo" con la Junta de Castilla y León y la Diputación de Burgos, ambas instituciones gobernadas por el PP, que se oponen a que el enclave pase a Euskadi.
"No entendemos la actitud cerrada de esa comunidad autónoma", ha recalcado.
Pese a este apoyo a la anexión de Treviño, Barrio ha explicado que el PP vasco se ha abstenido porque no comparte la fórmula que la Cámara ha elegido para abordar este problema y ha defendido que la cuestión de Treviño se trate en el Congreso o en el Senado dentro de una propuesta conjunta que busque soluciones a todos los enclaves que hay en España.
Con la propuesta de PNV, EH Bildu y PSE-EE se pretende que la alteración de los límites provinciales de Álava y Burgos sea aprobada por el Congreso mediante ley orgánica, por lo que la iniciativa no requeriría de la decisión al respecto de la Junta de Castilla y León, que en varias ocasiones se ha opuesto a la segregación del Condado.
Este proceso que hoy ha llegado al Parlamento vasco partió de los dos ayuntamientos del Condado, ambos gobernados por agrupaciones independientes, que el pasado mes de marzo aprobaron, con la abstención del PP, iniciar los trámites para pedir la segregación de Castilla y León y anexionarse al País Vasco.
Durante el debate, Xabier Agirre (PNV) ha criticado al PP por "escurrir el bulto" en este problema porque "defender una cosa y la contraria no resulta creíble".
Belén Arrondo (EH Bildu) ha dicho que su grupo "no va a aceptar" que se sigan "imponiendo" decisiones que no representan a la voluntad de los habitantes de Treviño y ha calificado de "vergonzosa" la actitud del PP vasco al defender los intereses de los populares de Castilla y León.
Txarli Prieto (PSE-EE), por su parte, ha resaltado que la anexión de Treviño coincide con la voluntad expresada por sus ciudadanos, y ha acusado al PP de tener "miedo" a su partido a nivel nacional y de Castilla y León.
Gorka Maneiro (UPyD), aunque se ha mostrado también a favor de la incorporación de Treviño a Álava, ha defendido que el procedimiento se lleve a cabo a través de la modificación del Estatuto de Autonomía de Castilla y León.
Fundado en 1160, el Condado de Treviño, con una extensión de 222,6 kilómetros cuadrados, está situado a 17 kilómetros de Vitoria y a unos 100 kilómetros de Burgos.
Desde la instauración de la democracia la segregación de Treviño se ha abordado en otras dos ocasiones, en 1980 y en 1998, aunque no prosperaron por la oposición de la Junta de Castilla y León.
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