El partido del primer ministro Thaci gana por escaso margen las legislativas

  • El Partido Democrático (PDK) del primer ministro en funciones, Hashim Thaci, ha ganado por estrecho margen unas cruciales legislativas para el futuro europeo de Kosovo, según las proyecciones a pie de urna.

Snezana Stanojevic

Belgrado, 8 jun.- El Partido Democrático (PDK) del primer ministro en funciones, Hashim Thaci, ha ganado por estrecho margen unas cruciales legislativas para el futuro europeo de Kosovo, según las proyecciones a pie de urna.

"Permítanme confirmar que el PDK ganó las elecciones nacionales de 2014", proclamó el vicepresidente de esa formación, Kadri Veseli, incluso antes de conocer los resultados oficiales de los comicios.

El PDK logró el 33,1 % de los votos, por delante de la Liga Democrática (LDK), que obtuvo el 30,4 %, de acuerdo con los datos del sondeo del centro de estudios Gani Bobi.

Les siguen la formación nacionalista albanesa Autodeterminación, que se hace con el 15,2 %, y la Alianza para el Futuro de Kosovo (AAK) del ex primer ministro Ramush Haradinaj, que consigue el 9,1 % de los sufragios.

Según esta encuesta, también entra en el Parlamento con el 5,8 % la nueva formación Nisma (Iniciativa), de Fatmir Limaj, un exministro y exguerrillero investigado por presunta corrupción que abandonó el PDK de Thaci y formó un partido propio.

Un segundo sondeo de la ONG Democracia en Acción también da como vencedor al PDK de Thaci con el 31,2 %, frente al 26,9 % de su principal rival, la opositora LDK.

Con el 21 % escrutado, la Comisión Electoral Central indica que el partido de Thaci vence con el 31,5 % de las papeletas, mientras que el LDK logra el 25,2 % de los votos.

Los resultados preliminares finales se darán a conocer a lo largo de la madrugada, pero los simpatizantes del PDK ya han salido a las calles a celebrar la victoria de su formación.

La participación fue de un 43 %, casi cinco puntos porcentuales menos que en las elecciones de 2010.

Unos 1,8 millones de ciudadanos con derecho a voto estaban llamados a las urnas para elegir a los 120 diputados del Parlamento entre candidatos de 30 partidos y coaliciones.

Estas son las segundas parlamentarias desde que Kosovo proclamó unilateralmente en 2008 su independencia de Serbia, reconocida por más de cien países, entre ellos Estados Unidos y la gran mayoría de los Estados de la Unión Europea.

Las elecciones se celebraron hoy con calma y sin problemas, aunque con algunas irregularidades por las que han sido detenidas ocho personas que pueden enfrentarse a penas de entre seis meses y cinco años de cárcel, según informó la Fiscalía kosovar.

La comunidad internacional ha exigido a las autoridades de Pristina que las elecciones sean justas y se celebren en un ambiente democrático, tras la denuncia de graves manipulaciones en los comicios de 2010.

Miles de observadores nacionales y extranjeros, entre ellos de la UE y la OSCE, supervisaron la votación, mientras que la Policía kosovar, la misión civil europea Eulex y la fuerza internacional KFOR de la OTAN se encargaban de la seguridad.

La minoría serbia se presentó con la Lista Srpska, apoyada por Belgrado y compuesta por tres partidos, entre ellos el Liberal Autónomo (SLS), que forma parte del actual Gobierno de coalición kosovar.

La participación entre los serbios se situó en el 32,84 %.

Los serbios tienen garantizados diez escaños en el Parlamento kosovar, pero aspiran a pasar el umbral legal de 5 % para poder disponer de más diputados.

Las elecciones se convocaron más de medio año antes de lo previsto, después de que el Parlamento se disolviese a comienzos del pasado mayo tras meses de parálisis en la labor legislativa.

En la corta campaña, de solo diez días, los principales asuntos han sido las medidas para favorecer el crecimiento económico y crear nuevos puestos de trabajo en un país con un paro oficial del 35 %, así como la lucha contra la corrupción y la delincuencia.

La población está desilusionada porque las promesas de una vida mejor en un Kosovo soberano no se han cumplido más de seis años después de la independencia y alrededor del 35 % de la población esta por debajo del umbral de la pobreza y el salario medio es de 300 euros.

El nuevo Gobierno, con un mandato de cuatro años, también tendrá como tareas importantes proseguir la senda europeísta y normalizar sus relaciones con Serbia, un proceso iniciado con un histórico acuerdo el año pasado.

Durante la campaña, algunos analistas consideraron que el PDK podría invitar a formar un gobierno conjunto al LDK, con lo que ambas formaciones de centroderecha no necesitarían ningún socio adicional.

La LDK, sin embargo, ha rechazado hasta ahora tal posibilidad y aseguraba que quería cambios al frente del país y que antes pactaría con otras formaciones para lograr una mayoría.

Sea como sea, será por medio de una coalición como se forme el nuevo Gobierno, ya que ningún partido cuenta con una mayoría para gobernar en solitario.

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