El PCCh cambia a su Comité Central y da un giro ecológico a sus estatutos

  • El XVIII Congreso del Partido Comunista de China (PCCh) concluyó hoy en Pekín con el nombramiento de un nuevo Comité Central, que elegirá el jueves a la dirección de la formación, y con una reforma de sus estatutos, en los que destaca una mayor atención a los problemas medioambientales.

Antonio Broto

Pekín, 14 nov.- El XVIII Congreso del Partido Comunista de China (PCCh) concluyó hoy en Pekín con el nombramiento de un nuevo Comité Central, que elegirá el jueves a la dirección de la formación, y con una reforma de sus estatutos, en los que destaca una mayor atención a los problemas medioambientales.

Los más de 2.000 delegados del congreso quinquenal votaron al comienzo de la sesión de hoy la composición del nuevo Comité Central, formado por más de doscientos miembros titulares y un centenar de alternativos, "reemplazando a los líderes veteranos por otros más jóvenes", en palabras del saliente líder Hu Jintao.

Entre ellos figuran el vicepresidente Xi Jinping, quien el jueves, si se cumplen los pronósticos, será elegido nuevo secretario general del PCCh en sustitución de Hu, paso previo a su investidura como presidente de China en marzo de 2013.

Otros miembros destacados en la nueva composición, aunque ya figuraban, como Xi, en el anterior Comité Central, son los viceprimeros ministros Li Keqiang -principal candidato a asumir el cargo de primer ministro- y Wang Qishan, quien también ha obtenido un puesto importante en la renovada Comisión de Disciplina del Partido.

En los nombres que se han dado a conocer hasta el momento también figuran otros seis miembros del nuevo Comité Central (y que también repiten en el órgano), lo que indica que son los principales candidatos al Comité Permanente, el más alto órgano del Partido, que se vota mañana.

Se trata de Liu Yunshan (jefe del Departamento de Publicidad del PCCh), Liu Yandong (consejera de Estado y la mujer con más poder en el régimen) y los jefes locales del Partido Wang Yang (Cantón), Zhang Gaoli (Tianjin), Zhang Dejiang (sucesor del defenestrado Bo Xilai en la ciudad de Chongqing) y Yu Zhengsheng (Shanghái).

Se espera que de estos 10 mencionados salga mañana el nuevo Comité Permanente del Partido, el reducido grupo de líderes (ahora son nueve, pero se piensa que el número se bajará a siete) que moverá los hilos de la formación y del país en los próximos diez años, con Xi Jinping y Li Keqiang en la proa.

El hecho de que la propaganda haya destacado especialmente a Wang Qishan indica que ha ganado enteros en la carrera por los puestos más altos, por lo que podría ser mañana elegido incluso "número dos" del PCCh y, el próximo año, presidente del Legislativo chino, pese a que otras quinielas daban como favorito a Yu Zhengsheng.

En la ceremonia de clausura, celebrada en el Gran Palacio del Pueblo con la tradicional solemnidad del régimen, también se anunciaron cambios en la Constitución del PCCh, entre ellos la búsqueda de una "civilización ecológica", dando a entender una mayor preocupación por los problemas medioambientales.

"El Partido ha dejado clara la posición estratégica de la ecología en el plan de desarrollo del país", señaló el informe de conclusiones del XVIII Congreso, destacando que este punto ha de ser muy relevante "en el esfuerzo por construir una China hermosa y conseguir un desarrollo duradero para la nación".

Este giro ideológico, que los analistas no habían anticipado, se produce después de una ola de protestas en ciudades chinas contra la construcción de fábricas altamente contaminantes, que lograran este año un enorme seguimiento popular e incluso obligaron a gobiernos locales a cancelar algunos de los proyectos.

No hubo en la enmienda de la Constitución una "desmaoización" que algunos analistas esperaban como castigo a los sectores más izquierdistas del PCCh, y el "pensamiento Mao" sigue presidiendo el corpus ideológico de los estatutos, junto a Marx, Lenin o Deng Xiaoping.

En la clausura también se hizo hincapié en continuar la reforma y apertura, algo que según los líderes comunistas será "un rasgo prominente en el nuevo periodo de China", así como en la lucha contra la corrupción, otro de los puntos que ha generado más descontento entre los ciudadanos.

"Ha de lograrse que se mantengan íntegros los cuadros, honestos los gobiernos y limpia la política", señaló la Comisión de Disciplina del Partido en la clausura del Congreso, en el que ha pesado la sombra de Bo Xilai, protagonista del mayor escándalos político del país en 20 años. EFE

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