El PP apura el plazo de candidaturas y cerrará mañana sus listas electorales

Madrid, 13 oct.- El PP apurará el plazo legal de presentación de candidaturas y ultimará sus listas entre hoy y mañana debido al aplazamiento de la reunión del Comité Electoral Nacional, el órgano encargado de ratificar las propuestas.

Fuentes del Partido Popular han informado a Efe de que, si bien la reunión de dicho órgano interno estaba prevista para hoy mismo a última hora, se ha decidido su aplazamiento a instancias de la dirección con el fin de cuadrar algunos puestos, tanto en las listas del Congreso como en las del Senado.

El plazo para la presentación de candidaturas vencerá el próximo lunes, de modo que el PP pretende agotar el margen que tiene y es por ello que las fuentes no descartan que las listas incluso puedan cerrarse durante el fin de semana.

No parece lo probable, ya que los trabajos de los comités electorales provinciales están muy avanzados, y si el pasado martes ya se conocieron los nombres del PP vasco, hoy poco a poco, por goteo, se han ido conociendo los de la Comunidad Valenciana.

El que preside Alberto Fabra era uno de los territorios en el que se intuían más enfrentamientos y peleas por los primeros puestos de las listas, pero al final el presidente de la Generalitat, avalado por la dirección nacional, ha impuesto sus criterios.

Así, según han indicado fuentes del PP valenciano, la exconsellera Belén Juste estará de dos por Valencia, al igual que el exvicepresidente autonómico Gerardo Camps en la de Alicante.

Las mismas fuentes han confirmado las inclusiones en la lista que lidera Esteban González Pons de otros que repiten, como Ignacio Gil Lázaro (tres), Nacho Uriarte (siete), Vicente Ferrer (ocho) y Susana Camarero (nueve).

Muchos de los diputados y senadores que han ocupado escaño han revelado a Efe que son los periodistas los que informan a los elegidos, no las direcciones provinciales, lo que acentúa el malestar y el desasosiego de otros a los que aún nadie ha comunicado nada.

El secretismo y la discreción siguen siendo las notas predominantes de un proceso del que trascienden pocos datos.

Ni siquiera es oficial el orden de los primeros puestos de la lista más simbólica, la de Madrid, pero todas las fuentes consultadas en todas las estancias del partido dan por hecho que la portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, será quien vaya de número dos de Mariano Rajoy.

Le seguirán, según la mayoría de las fuentes consultadas, Ana Mato y Alberto Ruiz-Gallardón, en el tercer y cuarto puesto.

La inclusión del alcalde de Madrid en la lista era un secreto a voces desde hace tiempo, pero cogió aún más consistencia durante la Convención de Málaga del pasado fin de semana, cuando todos los cargos con algo que decir en la composición y ratificación de las listas dieron por hecho que figuraría entre los cinco primeros.

Gallardón consigue esta vez una aspiración que ya anunció en 2008, cuando comunicó en público y en privado su deseo de ir en las listas y ocupar escaño en el Congreso, sobre todo porque el reglamento de la Cámara no impide la compatibilidad de los cargos de diputado y alcalde.

Pero el obstáculo insalvable con el que se topó el regidor fue el rechazo de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre. El encontronazo enturbió la campaña de Rajoy durante unos días y Gallardón quedó fuera de la lista, en lo que fue un episodio más de la rivalidad entre presidenta y alcalde.

En esta ocasión, tal y como apuntan las fuentes, no hay reticencias ni objeciones, así que Gallardón estará en lugar destacado de la lista por Madrid.

Es precisamente la Comunidad de Aguirre la que ha de sortear ahora algunos problemas con la configuración de las listas, ya que hay una serie de veteranos como Ignacio Astarloa o Gabriel Elorriaga con difícil acomodo, aunque al final, indican las citadas fuentes, se les ubicará en puestos de salida y lograrán otra vez escaño.

Mañana el Comité Electoral Nacional rubricará las listas con casi total seguridad e ilustrará unas candidaturas en la que ninguna decisión polémica se ha tomado sin que antes lo supiera Mariano Rajoy.