Barcelona, 7 may.- La presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, ha criticado hoy que el Govern de Artur Mas prepare medidas para contrarrestar 'la ofensiva recentrazlizadora' del Gobierno, y le ha instado a no buscar "fantasmas ni enemigos para tapar su incompetencia" a la hora de reducir el déficit.
Para la dirigente popular, la propuesta del Gobierno de Mariano Rajoy para "evitar duplicidades y despilfarro en las administraciones, no es ningún tipo de recentralización".
"Este discurso es la excusa de CiU para reivindicar el victimismo permanente del nacionalismo y hablar de lo que le interesa", ha dicho Sánchez-Camacho en su primera rueda de prensa tras reunirse con la cúpula del PPC surgida del congreso de este fin de semana.
Sánchez-Camacho ha calificado de "precipitado" el anuncio de que mañana el Gobierno catalán aprobará un paquete de medidas para contrarrestar lo que los nacionalistas denominan la "ofensiva de recentralización" del Gobierno de Mariano Rajoy.
A su juicio, el anuncio de una batería de medidas contra la "recentralización" no es más que una declaración para "tapar" lo que, a su juicio, debería anunciar mañana el Gobierno catalán: un plan de ajuste "realista" para cumplir con los objetivos de déficit.
La líder del PPC tendrá oportunidad de trasladar este malestar y su llamada a la "responsabilidad y a unir fuerzas" a Artur Mas este próximo jueves, cuando se reúnan en el marco de la ronda de contactos del 'president' sobre el pacto fiscal.
La reunión, que aún no se sabe si se celebrará en el Palau de la Generalitat o en el Parlament, ya que coincide con un pleno en la cámara, se produce además en un momento en que Sánchez-Camacho ha pedido un gran pacto político y social de todas las fuerzas catalanas que tenga como prioridad la salida de la crisis.
Los nuevos recortes que deberá ejecutar el Gobierno catalán serán uno de los asuntos clave que estarán sobre la mesa de la reunión, que tiene no obstante como objetivo principal estudiar sus respectivas propuestas de financiación para Cataluña.
Los populares catalanes han aprobado en su congreso de este fin de semana la propuesta de una financiación "singular" para Cataluña, con solidaridad "limitada y finalista", pero sin salir del régimen común, un extremo que parece irreconciliable con la apuesta firme del Gobierno catalán por tener "la llave de la caja".
El PPC, cuya nueva Fundación "Colabora" está ya trabajando en un documento técnico sobre su propuesta de mejora de la financiación catalana, defiende, no obstante, que la prioridad absoluta, por delante del pacto fiscal, es la salida de la crisis.
En línea con el discurso de Mariano Rajoy, que esta mañana ha dicho que "hablar de pacto fiscal ahora es hablar de repartir la miseria", Sánchez-Camacho ha vuelto a recordar una idea que siempre subraya: para repartir, primero hay que tener dinero en la caja.
En este contexto, la presidenta del PPC acudirá a la cita con Mas con un propósito: hacerle ver que no debe plantear su propuesta de pacto fiscal al Gobierno español "ni desde la presión, ni desde la amenaza, ni desde la ruptura".
De este modo, y en la línea de la llamada al consenso y la responsabilidad que ayer expresó en Cataluña la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, Sánchez-Camacho ha pedido buscar "puntos comunes" entre las fuerzas catalanas y se ha desmarcado de una CiU que "busca un escenario de confrontación" con el Gobierno español.
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