El pp pretende equiparar la pensión de los diputados a la de los ciudadanos


El Partido Popular pretende que las Cortes Generales equiparen las pensiones de los diputados y senadores a las del resto de los ciudadanos, aunque mantendrá los privilegios de aquellos parlamentarios que no hayan alcanzado el mínimo que da derecho a una pensión, como es el caso del comunista Santiago Carrillo.
Según explicó a Servimedia la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, su iniciativa se formalizará esta próxima semana con la presentación de una proposición no de ley que pretende aprobar con el consenso del resto de formaciones políticas.
A su juicio, esta es la fórmula más correcta para proceder a cambiar el régimen de pensiones de los diputados y senadores, en lugar de a través de la Comisión del Pacto de Toledo, como planteó la portavoz de UPyD, Rosa Díez.
El PP buscará una decisión del Pleno del Congreso que obligue, posteriormente, a la Mesa de la Cámara a revisar el modelo de pensiones de los parlamentarios para acabar con los privilegios que tienen actualmente y que les permite cobrar la máxima prestación después de pasar un determinado número de años en el escaño.
Así, tras siete años como diputado o senador se garantizan el 80% de la pensión máxima, el 90% tras nueve años y el 100% cuando permanecen al menos once años o más en el Parlamento. No obstante, para ello deben haber cotizado 35 años -como el conjunto de los ciudadanos- y estar en edad de jubilarse.
El PP quiere cortar de raíz este beneficio de los diputados y senadores para que su pensión se calcule de la misma forma que al resto de los españoles, en función de lo que hayan cotizado a lo largo de su vida laboral.
Sáenz de Santamaría explicó que el único privilegio que pretende mantener el PP es aquel que permite cobrar una pensión a los ex diputados y ex senadores que no hayan cumplido las condiciones generales.
Entre esos casos se encuentra, según dijo, el ex dirigente del Partido Comunista Santiago Carrillo. En situación parecida se encuentran otras personas, que tampoco tenían derecho a una prestación de jubilación por circunstancias personales, por haber vivido en el exilio o por no haber estado obligados a cotizar a la Seguridad Social.
Según los datos que el presidente del Congreso, José Bono, facilitó al Partido Popular, actualmente habría 81 ex diputados y ex senadores en esta situación. Su pensión no se vería modificada por la reforma que quiere aplicar la formación que lidera Mariano Rajoy.
En el resto de los casos, la modificación se aplicaría de forma inmediata, ya que el Partido Popular pretende que la iniciativa se ponga en marcha con carácter retroactivo.

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