El PPC denunciará las "escuchas ilegales" que el PSC niega haber encargado

  • La líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, denunciará ante la Justicia las supuestas "escuchas ilegales" que hoy desvela "El Mundo" al informar de que una agencia de detectives grabó un encuentro entre ella y la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola por encargo del PSC, extremo que este partido niega.

Barcelona, 11 feb.- La líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, denunciará ante la Justicia las supuestas "escuchas ilegales" que hoy desvela "El Mundo" al informar de que una agencia de detectives grabó un encuentro entre ella y la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola por encargo del PSC, extremo que este partido niega.

"El Mundo" y "El Periódico de Catalunya" han informado hoy sobre una comida entre Sánchez-Camacho y Maria Antonia Álvarez en la que ésta habría desvelado la existencia de cuentas en el extranjero de la familia del expresidente catalán y que, según el primer rotativo, fue grabado por una agencia de detectives por encargo del PSC.

"Si ha existido espionaje político sería muy preocupante (...) Los periódicos hablan de un partido político, yo espero que no sea así. Llevaremos ante la Justicia a la empresa que realizó las escuchas y a quien la haya encargado", ha dicho Sánchez-Camacho.

La líder del PPC ha subrayado, ante las preguntas de los periodistas, que era a Álvarez a quien correspondía denunciar los supuestos delitos que le relató en esa comida, que tuvo lugar el 7 de julio de 2010 en un restaurante de Barcelona, cuando Sánchez-Camacho aún no era diputada en Parlamento de Cataluña.

Según las informaciones publicadas, Álvarez le relató los viajes que hizo con su exnovio a Andorra transportando grandes cantidades de dinero en billetes de 500 euros, extremo que ella misma denunció recientemente ante la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (UDEF) y en lo que se ratificó ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, el pasado 17 de enero

Sánchez-Camacho ha explicado hoy que hace unos dos meses un medio de comunicación le informó de que esa comida había sido grabada por una agencia de detectives, por lo que puso en conocimiento de la policía las presuntas "escuchas ilegales" hoy desveladas.

Por su parte, el PSC ha negado que ordenase grabar dicho encuentro y ha exigido al medio que ha publicado esta información que rectifique porque, en caso contrario, estudiará medidas legales.

Su portavoz, Jaume Collboni, ha desmentido que ordenaran grabar el encuentro y ha enfatizado que "el PSC "nunca ha utilizado, ni utiliza, ni utilizará métodos ilegales para hacer política".

Collboni ha explicado que tras conocerse esta "sorprendente noticia" el primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha encargado a los servicios administrativos del partido que averiguasen si existía algún tipo de relación contractual con la citada agencia de detectives, extremo que este departamento ha negado.

El dirigente socialista, que ha defendido la "honorabilidad" de su partido, ha exigido una rectificación ante las afirmaciones aparecidas hoy y, de lo contrario, estudiarán acciones legales.

Por su parte, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha afirmado que espera que Alfredo Pérez Rubalcaba dé explicaciones de las supuestas escuchas que el PSC hizo a Sánchez-Camacho, tanto porque es líder del PSOE como porque era ministro del Interior cuando pudieron producirse.

Cospedal ha admitido que no tenía conocimiento de la conversación entre Sánchez-Camacho y la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, y se ha mostrado convencida de que la líder de los populares catalanes "ha obrado con plena diligencia" en este asunto.

ERC, partido que apoya a CiU en la gobernabilidad de Cataluña, ha reconocido a través de su portavoz, Anna Simó, que se podría generar en esta comunidad "una crisis de confianza" entre los partidos si no se aclara lo sucedido, y que "sería letal" que entre algunas formaciones se "taparan" casos de corrupción.

El líder de Ciutadans (C's), Albert Rivera, ha pedido al PPC y al PSC que haya ceses y dimisiones en sus respectivos partidos por haber ocultado información sobre casos de presunta corrupción o por "espiar" a otros partidos.

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