El PSC deja más solo a Artur Mas y torpedea la consulta unilateral

El Partido de los Socialistes de Catalunya lanzó el domingo un mensaje muy claro: no apoyarán una consulta unilateral por el derecho de autodeterminación si no es pactada previamente con el Gobierno central. Es la primera vez que el PSC de Pere Navarro habla con tanta rotundidad sobre este aspecto, uno de los principales escollos con sus compañeros del PSOE, y cuya falta de claridad ha dejado a los socialistas catalanes como la quinta fuerza política, viéndose superado por Ciutadans de Albert Rivera, según la gran mayoría de sondeos.

Desde los socialistas, mantienen que siguen en la misma posición que han mantenido siempre, es decir, que quieren una consulta pactada con el Estado, que los catalanes tengan ese derecho a decidir, y que ellos apuestan por un "No" rotundo a la independencia. La consulta le sigue separando del PSOE de Rubalcaba, pero afirman desde el PSC, que ambos partidos mantienen la misma idea sobre España, una reforma de la Constitución para una España Federal. En ningún caso quieren otro Plan Ibarretxe, matizaron ayer algún socialista catalán.

El portazo del PSC a su sector más catalanista, indepedentista para algunos, y de esta manera a la consulta unilateral, es cuanto menos un cambio de actitud. El desplome en las encuestas y posiblemente la Conferencia Política del PSOE en la que se apostó por la unidad frente a la ruptura que mantienen los dirigentes más españolistas del PSOE, han podido llevar a Pere Navarro a dar un golpe encima de la mesa y dejar claro que los socialistas catalanes no apostarán por la ilegalidad.

Algo que desde Ferraz han celebrado. La dirección del PSOE ha valorado el paso dado por el PSC para "subrayar lo que nos une" ante el "viaje a ninguna parte" emprendido por los secesionistas. Óscar López, puso en valor la resolución aprobada por el PSC en el Consell Nacional de este pasado fin de semana aunque no dijo que la resolución zanje definitivamente las discrepancias en ambos partidos se mostró convencido de que habrá consecuencias en ese sentido. Se mostró convencido de que la reciente Conferencia Política del PSOE fue una expresión "sincera" e incluso "espontánea" de muchos dirigentes socialistas para enfatizar los "fuertes lazos, políticos, históricos y de todo tipo" entre ambos partidos.

Ha supuesto un golpe encima de la mesa porque hasta ahora parecía, aunque no fuera así, que el PSC coqueteaba con el independentismo, con la consulta, con Esquerra Republicana. Todo indicaba que el sector 'cuasi' independentista dominara el partido. Sin embargo ese sector crítico es una clara minoría, tan sólo representa un 13% del Consell Nacional del PSC. Es verdad que las personas que aglutinan ese movimiento son importantes, como el alcalde de Tarragona o el de Lleida, y la excéntrica diputada Marina Geli. Por cierto que hoy Pere Navarro, les ha mandado otro mensaje, recordándoles que tienen que cumplir la resolución aprobada ayer, dejando caer que puede haber multas si no lo hacen. Tampoco sería la primera vez. En cualquier caso ha negado el riesgo de escisión.

El PSC quiere a Catalunya dentro de España, y por primera vez lo dijo de forma tajante. De hecho la intervención más aplaudida en el domingo fue la de Jordi Hereu, ex alcalde de Barcelona, en la que aseguraba que"pasar a la ofensiva en nombre de la Cataluña que no quiere ni romper, ni resignarse a que todo continúe igual. Representamos la Cataluña que quiere un cambio posible". TORPEDEA LA CONSULTA Y MAS SE QUEDA SOLO

Pero más allá de la clave interna, este movimiento tiene una gran importancia en la política catalana. Parece incomprensible aprobar una consulta de autodeterminación sin el PSC, partido histórico y único junto a CiU que ha gobernado la Comunidad. Por eso hoy la reacción de las demás fuerzas políticas ha suscitado multitud de críticas hacia esta postura: unos porque piensan que se alinea con el PP y con el Gobierno central, otros no se lo acaban de creer y aseguran que los socialistas catalanes siguen apostando por la consulta. Duran i Lleida asegura que el PSC se ha dejado comer por el PSOE y se alinea ahora con Rajoy y Junqueras asegura que la postura del PSC deja en manos de Rajoy la celebración de la consulta. Por el otro lado, el PP pide que abandone entonces la comisión para el derecho a decidir y Ciutadans no da credibilidad a la resolución aprobada.

El consejero de Economía de la Generalitat, Mas Colell, hoy mismo ha admitido un posible retraso de la Catalunya con Estado propio: "Si no es ahora, será la próxima generación, pero Catalunya será Estado propio", ha asegurado Colell, que por primera vez desde que empezó la aventura soberanista deja caer que se pueden retrasar los tiempos. Y es que la resolución aprobada por el PSC torpedea la consulta. Esta posición es un problema más a la vía catalana, que se queda tan sólo con el apoyo de Esquerra Republicana, de CiU, de la CUP y de Iniciativa Per Catalunya.

Artur Mas queda ahora con el apoyo de su partido, Convergencia, con el de su socio de Gobierno, ERC, con un apoyo pero no muy firme del partido de Duran, Unión Democrática (que también es partidario de pactar la consulta con el Estado), con la CUP y con Iniciativa Per Catalunya. ICV, la marca de Izquierda Unida en Catalunya, que siempre ha apostado por la legalidad y por una España Federal, apuesta ahora claramente por la ruptura y por la independencia, y apoya claramente una consulta unilateral sin que sea pactada con el Gobierno de Rajoy. El PSC parecía que estaba en esa misma tesis, pero visto lo visto ahora que han hablado con claridad, inicia un nuevo camino que le acerca más al PP y a Ciutadans que a la senda independentista.