Madrid, 30 ene.- El canciller salvadoreño, Hugo Martínez, se ha comprometido hoy a que, tan pronto como la Corte Suprema de su país le comunique su decisión sobre la solicitud de extradición de 13 de los 20 militares salvadoreños acusados por la matanza de los jesuitas españoles en 1989, la transmitirá al Gobierno español.
"El propio día en que la Corte Suprema de Justicia me comunique su veredicto sobre la solicitud de extradición, ese mismo día, así sean las 23.59 de la noche, yo le estaré transmitiendo esa información al Ministerio de Asuntos Exteriores de España", ha asegurado hoy en Madrid.
En su intervención en el foro de la Tribuna Iberoamericana, que organizan la Casa de América y la Agencia EFE, Martínez ha insistido en que la decisión corresponde a la Corte Suprema salvadoreña, que "ya comenzó la semana pasada las deliberaciones" para determinar, en el marco del tratado de extradición, "si acepta o no la solicitud".
"No nos corresponde a los Ministerios de Asuntos Exteriores adelantar opinión sobre lo que las dos autoridades judiciales van a determinar. Lo que sí nos corresponde es gestionar con diligencia los trámites para la decisión que tomen estas dos autoridades", ha señalado.
"Vamos a esperar a ver que resuelve la Corte Suprema", ha recalcado Martínez, que se entrevistará hoy con su colega español, José Manuel García-Margallo.
El pasado 12 de enero el propio canciller y fuentes judiciales confirmaron que las autoridades de El Salvador ya habían recibido la solicitud de extradición de los 13 militares, enviada por el Gobierno de España a petición del juez Eloy Velasco.
El Gobierno español aprobó el 2 de diciembre pasado pedir a El Salvador y Estados Unidos la extradición de quince militares salvadoreños sospechosos de participar en el asesinato de los sacerdotes jesuitas en un asalto a la Universidad Centroamericana (UCA) en 1989, dos de los cuales radican en el país norteamericano.
Los hechos por los que están siendo procesados los militares en España ocurrieron el 16 de noviembre de 1989, cuando soldados del Ejército salvadoreño entraron en la UCA y asesinaron a los seis sacerdotes jesuitas, cinco de ellos españoles y uno salvadoreño.
También fueron asesinadas la cocinera Elba Julia Ramos y su hija Celina, de 16 años.
Esta masacre es uno de los crímenes que siguen impunes cuando se ha cumplido, el 16 de enero pasado, 20 años de la firma de los Acuerdos de Paz que pusieron fin a la guerra civil salvadoreña. EFE
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