El senado inaugura los traductores con dominio del catalán


El Pleno del Senado inauguró esta tarde el nuevo uso de lenguas cooficiales, que obliga a recurrir a traductores y pinganillos para que los parlamentarios entiendan el debate, con presencia mayoritaria del catalán, que se convirtió en la lengua predominante usada por casi todos los partidos políticos.
El senador del PSC Ramón Aleu fue el encargado de estrenar el empleo de una lengua distinta al castellano, en la que hasta ahora se entendían todos los partidos indistintamente de su ideología y de su comunidad de procedencia.
Aleu expuso una moción de la Entesa Catalana de Progres que insta al Gobierno de Zapatero a intensificar los planes entre el Ministerio de Educación y las comunidades autónomas para luchar contra el abandono escolar prematuro y promover el éxito académico en las escuelas.
En su intervención, Aleu -electo por Tarragona- empleó el catalán en un gesto que celebró tras años en los que muchos partidos políticos han reivindicado que se puedan usar las lenguas cooficiales en el Senado.
Mientras hablaba, la inmensa mayoría de los asistentes al debate escuchaban su intervención a través de un auricular en el que recibían la traducción al castellano de sus palabras. En este caso, no había interpretación al euskera o al gallego.
EL PNV, EN EUSKERA
La senadora del PNV Miren Leaznibarrutia escogió el idioma vasco para dirigirse a sus compañeros de escaño en un día que calificó de "emotivo" por disponer de la oportunidad de emplear la lengua de sus "antepasados", que -según dijo- ha sufrido una "persecución política hasta hace muy poco".
Leaznibarrutia presumió de hablar "la lengua más antigua de Europa", que ahora pretende que sea "luz y esperanza de este Estado". No obstante, también dirigió unas palabras en catalán y gallego, si bien confió en que el uso de distintas lenguas no impida "conseguir a través de la palabra y la lengua construir proyectos comunes".
El catalán recuperó el protagonismo en el turno de CiU, cuando el senador Ramón Alturo manifestó su "satisfacción por el inicio de la normalidad" en la Cámara Alta y se mostró especialmente orgulloso de poder hablar por primera vez en su lengua en un debate sobre educación, dado que "la educación es el motor de una sociedad".
Incluso, el senador del PSOE Juan Cardona, electo por Castellón, también escogió el catalán a la hora de intervenir en el debate y señaló que este gesto representa "un signo de normalidad democrática".
La senadora del Partido Popular María Jesús Sáinz prefirió hablar en castellano, a pesar de que conoce el gallego y como parlamentaria electa por A Coruña podía haber reivindicado la lengua de su comunidad autónoma. En coherencia con lo que el PP ha anunciado que hará durante el resto de la legislatura, Sáinz defendió el uso de la lengua de todos los españoles.
LA LENGUA DE TODOS
Terminado el debate, no hizo falta la votación para sacar adelante la moción. Una enmienda transaccional respaldada por todos los grupos parlamentarios permitió que el presidente del Senado, Javier Rojo, diera por aprobada la iniciativa "por asentimiento".
En el debate de la siguiente moción, el PP emplazaba al Ejecutivo de Zapatero a elaborar un plan estratégico para resolver la deuda sanitaria de las comunidades autónomas y garantizar el Sistema Nacional de Salud.
La senadora del PP por Pontevedra María Dolores Pan fue la primera en intervenir. Habló únicamente en español tras dejar claro que ama "a Galicia, sus costumbres y sus lenguas" pero eso no le impide hablar "en la lengua de todos los españoles" y en la que durante los tres años anteriores le escuchaban sus compañeros.
Para dejar claro su argumento, sentenció que la lengua común de todos los españoles es la más adecuada para tratar los temas del Senado porque aquí se tratan asuntos "que interesan a todos ellos".
Sin embargo, el senador del Bloque Nacionalista Galego José Manuel Pérez Bouzá recriminó ese comportamiento a las populares María Jesús Sáinz y Dolores Pan por tener "una extraña manera" de ejercer de gallegas al hablar en castellano.
En su opinión, es una "falta de respeto hacia Galicia" que las senadores del PP hablen en castellano y renuncien a utilizar la lengua cooficial de esta comunidad el primer día que puede usarse de principio a fin en los debates del Senado.
Pérez Bauzá subrayó que este debate demuestra que "no se rompe nada y no pasa ninguna catástrofe digna de mención" cuando se utilizan las lenguas cooficiales del Estado en la Cámara Alta. Por ello, deseó "larga vida al euskera, al catalán y al gallego" porque tienen "enemigos" dentro y fuera del Parlamento.
El senador gallego deseó también "larga vida para el castellano" pero reivindicó que sea "en igualdad de condiciones" que el resto de las lenguas cooficiales y no en una posición de "superioridad" como la que cree que tiene en estos momentos.

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