El senador boliviano Roger Pinto desiste de ir al Congreso brasileño

  • El senador boliviano Roger Pinto, quien salió de su país hace diez días sin autorización del Gobierno de Evo Morales y había aceptado declarar hoy frente a dos comisiones del Congreso de Brasil, finalmente desistió y no comparecerá, según dijeron a Efe fuentes parlamentarias.

Brasilia, 3 sep.- El senador boliviano Roger Pinto, quien salió de su país hace diez días sin autorización del Gobierno de Evo Morales y había aceptado declarar hoy frente a dos comisiones del Congreso de Brasil, finalmente desistió y no comparecerá, según dijeron a Efe fuentes parlamentarias.

En su lugar se presentó su abogado, Fernando Tiburcio, quien entregó a las comisiones parlamentarias una breve nota, en la que se excusa por la ausencia de su cliente y señala que en los "próximos días" se explicarán los motivos en una rueda de prensa.

El senador, quien dice ser perseguido por el Gobierno boliviano, estuvo asilado en la embajada de Brasil en La Paz desde el 28 de mayo del 2012 hasta fines de agosto pasado, cuando abandonó esa legación sin salvoconducto y, en un coche oficial escoltado por soldados brasileños.

Así llegó a Brasil el 24 de agosto gracias a la complicidad de diplomáticos y parlamentarios brasileños.

Según anunció hoy el portal del Congreso, Pinto iba a comparecer ante las comisiones de Seguridad Pública y Combate al Crimen Organizado y de Relaciones Exteriores y Defensa.

La primera quería escuchar de primera mano sus denuncias sobre supuestos nexos entre autoridades bolivianas y el narcotráfico, y la segunda pretendía que explicase detalles de su turbulenta salida de La Paz.

"Esta vez sí irá", había asegurado a Efe su abogado, pero Pinto dejó finalmente plantados a los diputados brasileños.

Es la segunda vez que esto ocurre, pues tras su llegada a Brasil, el pasado 24 de agosto, había anunciado una comparecencia en el Senado, que canceló tras la dimisión del entonces canciller brasileño Antonio Patriota por el conflicto diplomático generado por su caso.

El senador salió de la embajada de Brasil en La Paz en forma clandestina, ayudado por el encargado de negocios, Eduardo Saboia, quien luego fue destituido por prestar esa colaboración.

Tras un viaje por tierra que duró alrededor de 22 horas, llegó a la ciudad brasileña de Corumbá, desde donde se desplazó a Brasilia en un avión privado fletado por el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño, Ricardo Ferraço.

Bolivia protestó enérgicamente por la salida de la embajada con la complicidad brasileña y el asunto fue objeto de una reunión entre los presidentes Morales y Dilma Rousseff en el marco de la Cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) celebrada la semana pasada en Surinam.

Tras ese encuentro con Rousseff, Morales dio por superado el incidente con Brasil, aunque aclaró que Bolivia no ha renunciado a su decisión de que Pinto regrese al país para responder ante la justicia, en la que enfrenta cerca de veinte procesos por alegada corrupción.

El senador, mientras tanto, ha iniciado los trámites para obtener el estatus de refugiado, que Brasil es otorgado por la Comisión Nacional de Refugiados (Conare), organismo que depende del Ministerio de Justicia.

Mostrar comentarios