El 'big data' del PP ha hablado y las perspectivas son buenas. Es un programa informático que manejan Teodoro García Egea, el secretario general, y Alberto Casero, diputado del PP por Cáceres y una de las personas del círculo de máxima confianza de Pablo Casado. En el software han ido volcando todos los datos demoscópicos, tanto de las encuestas que se publican como las 'ciegas' que ha encargado Génova, y el resultado ha sido un documento que quienes lo conocen dicen que es "muy detallado y exhaustivo". Con este ambicioso informe los populares van a pelear por los llamados restos, ese puñado de votos decisivo en cada circunscripción para lograr un escaño más y alcanzar la cifra que buscan el 10-N: los cien escaños.
En análisis del 'big data' es tan preciso que en las grandes ciudades se llega a comprobar cuál es el comportamiento electoral barrio a barrio o, incluso, mesa a mesa electoral. Se profundiza en cada una de las 52 circunscripciones y, siempre teniendo en cuenta las características del sistema d'Hont, se llega a la siguiente conclusión: en cuáles el PP puede pelear por arañar un escaño más y en cuáles no es oportuno dar esa batalla. Vox es la principal amenaza para la remontada.
Las conclusiones que arroja este informe han servido al PP para hilar fino en aquellas provincias y ciudades prioritarias para ellos. No les compensa, por ejemplo, pelear por un escaño en Gerona, donde el voto independentista está implantado, o en Guipúzcoa. Pero sí les conviene invertir recursos en otros territorios donde van a mejorar el resultado del 28 de abril, tanto por méritos propios como por los votos que se dejen otras formaciones. En este sentido el objetivo prioritario para los de Casado son las grandes ciudades, que es donde se ha solido concentrar la mayoría del voto de Ciudadanos.
¿Qué indica el 'big data' de García Egea? Hay diez provincias definidas como prioritarias para el PP. En ellas, recuperando un puñado de votos pueden sumar un diputado más. Son Sevilla, donde se abrirá la campaña este jueves por la noche y donde el PSOE y Cs sumaron 5 y 2 escaños respectivamente; Barcelona, donde los populares podrían pescar algunos de los 4 diputados que obtuvo el partido de Albert Rivera (atención también a Tarragona, donde el PP aspira a sumar un parlamentario); Madrid, donde Cs logró 8 escaños y el PP 7; y Valencia, donde los socialistas llegaron a 10 y los naranjas a 6.
La lista de territorios marcados en rojo se completa con Pontevedra, donde Casado aspira a robar algo a Cs (2 escaños); Palencia, Zaragoza, Asturias, Cantabria... y la Murcia de García Egea. Allí los populares podrían 'sorpassar' al PSOE si logran alguno de los dos diputados de Cs. Estos son los lugares que visitará Pablo Casado durante la semana de campaña, con dos estancias en Madrid (el domingo 3 y el cierre) y en Barcelona (el miércoles 6 y, previsiblemente, en la jornada de reflexión).
6.000 kilómetros en ocho días
Pablo Casado recorrerá durante la campaña electoral, entre el viernes 1 y el viernes 8 de noviembre, casi 6.000 kilómetros. Cerrará así un maratón que le ha llevado por todas las provincias desde que se convocaron las elecciones. En los próximos días utilizará el tren, el avión, la furgoneta y el coche para ellegar a los mítines. Desde la precampaña el PP calcula que su presidente ha recorrido 27.800 kilómetros.
El resto de provincias no es que hayan sido descuidadas, sino que Casado ya las ha visitado durante la campaña. Son territorios donde el PP tendría más difícil pelear por esos restos. Se trata de Teruel, Castellón, Alicante, Cuenca, León, Soria, Valladolid, Salamanca... Y otras tantas. En Navarra el grueso de la campaña se ha dejado en manos de UPN, ya que el PP se presenta en la coalición Navarra Suma.
Todas estas instrucciones, según indican fuentes del PP, fueron transmitidas a los directores de campaña regionales hace unos días. De esta forma, cada dirección regional ha recibido la parte del informe del 'big data' que afecta a su territorio para poner en marcha la estrategia.
Una campaña pensada y con muchos cambios
Además de escoger a conciencia los lugares que visitará Pablo Casado en el sprint final de la campaña, Génova ha ideado una campaña muy diferente a la del 28-A. Se ha renovado la imagen del partido, se han cambiado los 'claims' (o frases), se ha contratado una nueva agencia de comunicación, se ha encargado merchandising de todo tipo... e incluso Pablo Casado se ha dejado barba. "Por todo lo que nos une" es el eslogan de una campaña que busca aglutinar a todos los votantes que quieren que el PP gestione la etapa que viene.
Casado también ha rectificado su estrategia de abril y ha incorporado a nombres con los que hasta entonces no contaba. Es el caso, por ejemplo, de la exministra Elvira Rodríguez o de la participación en algunos actos de Fátima Báñez o de Manuel Pizarro. Génova asegura que el partido se encuentra movilizado y aporta un dato: ya tienen registrados más interventores y apoderados que en las elecciones de abril. También han personalizado el mailing y enviado cartas electorales diferentes a cada ciudadano dependiendo de la provincia donde viva y ofreciéndole una solución a sus problemas más cercanos. Hay 51 documentos diferentes.
En cuanto a los mensajes de campaña, el PP se centrará en los próximos días en tres temas fundamentales. Por un lado, el bloqueo al que ha llevado España el PSOE, destacando que Sánchez y sus socios han mantenido al país paralizado en los últimos meses. En segundo lugar, la economía, destacando que ellos han gestionado el último periodo de crisis. Y, por último, han empezado a denunciar un pacto entre el PSOE y Vox para frenar su crecimiento. "Está en marcha y está funcionando", indican fuentes populares. El debate del lunes 4 será decisivo para ellos.
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