España estrena un nuevo rey para un nuevo tiempo

  • Felipe VI fue proclamado hoy Rey de España en una jornada en la que la idea de renovación estuvo presente en símbolos y mensajes, y en la que los gestos cómplices y familiares se hicieron hueco en la solemnidad del momento.

Luis Sanz

Madrid, 19 jun.- Felipe VI fue proclamado hoy Rey de España en una jornada en la que la idea de renovación estuvo presente en símbolos y mensajes, y en la que los gestos cómplices y familiares se hicieron hueco en la solemnidad del momento.

"Una monarquía renovada para un tiempo nuevo", prometió un par de veces durante su discurso el nuevo rey, que llegó a citar El Quijote con una frase que suscribiría incluso un republicano: "No es un hombre más que otro si no hace más que otro".

Felipe VI, que se móstró dispuesto a hacer lo preciso para que los españoles se sientan tan orgullosos de él, como él dijo estarlo de los españoles, dejó claro que es consciente de su deber constitucional supeditado al Parlamento y se mostró dispuesto a "escuchar, advertir y a aconsejar".

Una España en la que "cabemos todos", dijo el Rey frente a representantes de todos los poderes del Estado, incluidos los presidentes autonómicos que, con más o menos entusiasmo, aplaudieron las apelaciones a la unidad de Felipe VI y sus palabras de agradecimiento en todos las lenguas cooficiales.

España estrenó rey en un día caluroso y soleado en Madrid, cuyas calles se engalanaron para la ocasión y vieron como la gente se congregaba al paso de la comitiva para saludar a Don Felipe y Doña Letizia, así como frente al Palacio Real, donde se produjo otro estreno: la foto de la nueva Familia Real.

Felipe ya se levantó rey por la mañana, una vez que el Boletín Oficial del Estado publicó la pasada medianoche la abdicación de su padre, pero desde bien pronto se fue solemnizando su nueva condición, en primer lugar en el Palacio de la Zarzuela al recibir del rey Juan Carlos el fajín que le distingue como capitán general de las Fuerzas Armadas.

Rendir homenaje a su padre fue de las primeras cosas que hizo el nuevo rey poco después en su discurso en el Congreso -donde para no restarle protagonismo no acudió el rey Juan Carlos- calificando la etapa que se cerró el miércoles como "un reinado excepcional" que deja "un legado político extraordinario".

También, "como hijo y como Rey", quiso Don Felipe agradecer a su madre "toda una vida de trabajo impecable al servicio de los españoles"; y lo hizo emocionado, como también lo estaba la reina Sofía, quien, desde la tribuna de invitados, le lanzaba un beso al nuevo rey de España.

Y es que desde el primer acto de la jornada hubo muchos detalles que evidenciaron la complicidad familiar.

A primera hora en el Palacio de la Zarzuela -residencia de los reyes- se empezó a comprobar algo, que no por obvio ha pasado desapercibido, y es que Felipe y Letizia también son padres.

En ese primer acto, en el Congreso y por fin en el balcón del Palacio Real, los reyes estuvieron pendientes de sus hijas Leonor y Sofía que además de princesa e infanta, son niñas.

Abrazando a su padre antes de subir al coche, balanceando las piernas que no les llegaban al suelo en sus sillas de la tribuna del hemiciclo o cegadas por el sol en la plaza de Oriente de Madrid frente a la multitud, la heredera de la Corona y su hermana fueron también protagonistas.

Entre mensajes de calado político, actos simbólicos y solemnes, y detalles familiares transcurrió esta jornada histórica en la que España estrenó rey. EFE

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