Madrid, 7 mar.- El ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, afirmó hoy que "imponer una solución" al conflicto del Sáhara Occidental "no es posible" y se inclinó por que esta salida sea negociada y respete el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.
García-Margallo se refirió a esta cuestión en una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado (la Cámara Alta del Parlamento español), en la que dio cuenta de sus planes al frente del ministerio que dirige.
"La solución, o es negociada o no será. Intentar imponer una solución me parece que no es posible. Hay que engrasar la negociación", sostuvo.
El ministro español dijo que las gestiones para desbloquear el diálogo de paz van "relativamente bien" toda vez que Marruecos está aproximando posiciones con Argelia, aliado del Frente Polisario.
En su opinión, la cuestión del Sáhara Occidental "está perdiendo masa crítica" entre Marruecos y Argelia, facilitando que se vaya entrando en "unas vías de solución" con la ayuda del enviado especial de la ONU, Christopher Ross.
García-Margallo insistió en que la postura del Gobierno español pasa por que haya una solución justa, duradera y consensuada en el marco de Naciones Unidas y respetando el derecho del pueblo saharaui a decidir su futuro.
Subrayó que esta posición se ha defendido por igual ante los Ejecutivos marroquí y argelino.
García-Margallo defendió también una solución "necesariamente negociada" para el conflicto entre Israel y Palestina, y dejó claro que la posición del Gobierno español es favorable a los dos Estados, aunque añadió que "hay que ver cómo se llega a esa fórmula".
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