Eta. Aznar acusa de "deslealtad" al psoe por hablar con la banda durante el pacto antiterrorista

El ex presidente del Gobierno José María Aznar acusó hoy de "deslealtad" al PSOE por mantener contactos con ETA tras firmar con el Gobierno que él presidió el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, suscrito en diciembre de 2000.
En un acto en Torrejón de Ardoz (Madrid) para conmemorar el décimo aniversario de la supresión de la mili, Aznar se refirió indirectamente así a los hechos que traslucen los testimonios del presidente del PSE, Jesús Eguiguren, y otros interlocutores de ETA, ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, que investiga el "caso Faisán". La declaración de Eguiguren remontaría a la segunda legislatura de Aznar el inicio de los contactos entre los socialistas y ETA.
El ex presidente denostó que hablaran con los terroristas "los que dijeron que no se pagarían precios politicos por matar ni por dejar de matar", y les recriminó "deslealtad a la víctimas que con toda razón quieren y piden justicia y dignidad" y se manifestarán el próximo día 9. "Yo les apoyo", proclamó Aznar respecto a esa convocatoria, arengando que "ahí tiene que estar todo el mundo".
En opinión del ex jefe de Gobierno, "no se puede distinguir entre terroristas buenos y malos, porque todos son los mismo" y "da igual el nombre" que se pongan, incluyendo implícitamente el del nuevo partido abertzale, Sortu, declarado ilegal por el Tribunal Supremo.
Prosiguiendo con las críticas al Gobierno socialista, Aznar afirmó que "no se puede decir que no hay negociación y continuar negociando", como revelarían los citados testimonios y las propias actas de ETA que hizo el Ejecutivo aun después del atentado de la T-4 de Barajas.
"No hablamos de sinceridad y credibilidad", alegó, en referencia a la que los socialistas niegan a los documentos de los terroristas. "Estamos hablando de lo que hace y deshace el Gobierno de España".
Lamentando que haya quien considere que fue un acierto organizar el GAL o "engañar a los españoles y sentarse a negociar y hacer que el Estado pague un precio" por el fin de la violencia, Aznar concluyó que "da miedo pensar lo que considera esta gente un error" y que, para que España no esté "atenazada por miedo ni engaños", sólo hay que "aplicar toda la ley y nada más que la ley".