Eta. El gobierno ve "firme" el cese de la violencia, aunque la banda no quiere disolverse


El Gobierno asegura que el fin de atentados anunciado por ETA en octubre de 2011 parece “firme”, aunque no hay “indicadores” de que la banda terrorista quiera disolverse, sino que pretende continuar como “agente político”.
A este asunto se refirió hoy en el Congreso Jorge Moragas, director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno y Secretario del Consejo de Seguridad Nacional de España, que preside Mariano Rajoy.
Moragas se refirió a este asunto en la Comisión Constitucional de la Cámara Baja, donde comparece esta mañana con el fin de presentar el Informe Anual de Seguridad Nacional 2014.
En este sentido, este secretario de Estado explicó que el combatir el terrorismo es una de las “principales acciones” de la seguridad española y apuntó que esto, en la actualidad, tiene que ver principalmente con el terrorismo yihadista, debido a que la amenaza de ETA ha perdido intensidad.
CESE EL FUEGO “FIRME”
A este respecto, por lo que se refiere a la banda etarra, a la que se refirió como “terrorismo autóctono”, Moragas dijo que “todo indica que el cese de las acciones terroristas de ETA es firme”, aunque “no hay indicadores que apunten a su disolución y mantiene su intención de perpetuarse como agente político”.
En cuanto al islamismo, el director de Gabinete de Rajoy indicó que se trata de un “foco continuo de atención” para la seguridad española, tanto en lo que se refiere al Daesh o Estado Islámico como a otros grupos yihadistas.
El secretario de Estado destacó que, aunque España no sufrió ningún atentado yihadista en 2014, si se llevaron a cabo 35 detenciones de islamistas en territorio nacional. Añadió que el Daesh y el yihadismo en general constituye “un riesgo de facto” para muchos países, algo que es más notable cuando regresan a Europa los combatientes que han logrado experiencia militar en países como Siria o Iraq.
Por otra parte, en cuanto a otros grupos terroristas o amenazas violentas en territorio nacional, Moragas dijo que se ha constatado que Resistencia Gallega es una “amenaza real”, mientras que la actuación de grupos de ideología extrema es “muy poco significativa”.

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