Eta. La audiencia nacional procesa a cinco etarras por el asesinato que rompió la tregua del 98


El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha procesado a los etarras Ana Belén Egües, Juan Luis Rubenach, Gorka Palacios, Iván Apaolaza y Javier Abaunza como presuntos responsable del asesinato del teniente coronel de Intendencia del Ejército de Tierra Pedro Antonio Blanco García, que tuvo lugar en Madrid en enero de 2000 y que significó el final de la tregua declarada por ETA en septiembre 1998.
El atentado tuvo lugar sobre las 8.10 horas del 21 de enero de 2000, en periodo de precampaña electoral. Los etarras colocaron un coche-bomba con entre ocho y diez kilos de explosivo en la confluencia de las calles Pizarra y Virgen del Puerto de Madrid.
Los terroristas accionaron a distancia el explosivo al paso de Blanco García, quien caminaba por la calle hacia el lugar en el que habitualmente quedaba con un general del Ejército para ir juntos hasta el Cuartel General del Ejército en Madrid. La explosión provocó la muerte del teniente coronel e hirió de gravedad a otras tres personas, entre ellas una niña de 13 años.
Unos minutos más tarde, a unos 500 metros del lugar de los hechos, explosionó un segundo coche, en concreto otro vehículo utilizado por los etarras para llevar a cabo la acción terrorista. Esta deflagración no causó heridos.
El auto de procesamiento dictado hoy por Velasco asegura que Egües –actual portavoz del colectivo oficial de los presos etarras- planearon el atentado y robaron los vehículos utilizados en la acción terrorista. Palacios y Apaolaza fueron los encargados de desplazarse hasta la calle Virgen del Puerto, aparcar el coche-bomba y activar mediante un mando a distancia el artefacto explosivo.
Los procesados eran miembros del “comando Buruhauste”, que operaba en Madrid, y estaban a las órdenes de los dirigente etarras Juan Antonio Olarra Guridi, Ainhoa Múgica y Javier García Gaztelu, alias “Txapote”. El atentado fue reivindicado por ETA mediante un comunicado publicado en el diario “Gara” el 8 de marzo de 2000.
MATRÍCULA DELATORA
El procesamiento se sustenta en varias pruebas, entre ellas las declaraciones de varios testigos que reconocieron a los etarras, así como los objetos hallados en los pisos utilizados por el comando en Madrid y en Salamanca, como DNI falsos o la matrícula del coche-bomba utilizado en el asesinato. En estas viviendas también se hallaron huellas dactilares de los etarras.
El magistrado también ha tenido en cuenta la declaración prestada por Egües tras ser detenida, en la que reconoció su participación en el asesinato e inculpó a Palacios, Rubenach y Apaolaza.
El auto acusa a estos cuatro etarras de delitos de asesinato terrorista, lesiones, estragos y pertenencia a organización terrorista. El juez Velasco también les atribuye tres delitos de falsedad en documento oficial y otros tres de robo con fuerza.
El auto también procesa al etarra Javier Abaunza por ser el presunto autor del robo de unos de los coches utilizados en el atentado. Se le acusa de un delito de robo con fuerza.
El magistrado pide la entrega de Rubenach, Palacios, Apaolaza y Abaunza, quienes se encuentran cumpliendo prisión en Francia. Egües, encarcelada en España, deberá comparecer el 13 de octubre en la Audiencia Nacional para que se le comunique su procesamiento.

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