Cuatro eurodiputados españoles relatan la angustia con la que vivieron el terror en Bruselas

  • Relato en primera persona de cómo fue la mañana de José Blanco, Iratxe García, Verónica Lope Fontagne y Enrique Calvet.

    Algunos de sus asistentes tenían que pasar por la estación de metro donde han muerto 20 personas.

Los atentados de Bruselas, 'trending topic' mundial
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EUROPA PRESS
Fernando H. Valls

Cuatro eurodiputados españoles, de diferentes partidos, han relatado a Lainformación.com cómo vivieron los atentados de Bruselas del 22M. Fueron momentos de angustia y tensión para algunos de ellos, pues sus asistentes se encontraban a esa hora en el metro y tenían que pasar por la estación de Maelbeek, donde han muerto 20 personas.

José Blanco, del PSOE, Iratxe García, también de la delegación socialista, Verónica Lope Fontagne, del PP, y Enrique Calvet, del Grupo ALDE explican cómo vivieron las primeras horas de la mañana.José Blanco vive a 100 metros del lugar de la explosión

José Blanco vive a apenas 100 metros de la estación de Maelbeck. Esta mañana tenía que estar en el Parlamento Europeo a las 9 de la mañana para acudir a la comisión de investigación del escándalo de Volkswagen. Y pasó caminando media hora antes de la estación por la parada. El eurodiputado del PSOE relató a Lainformación.com que "todo Bruselas es un desastre".

Uno de sus colaboradores se encontraba en el metro en ese momento, pero no sufrió ningún daño. Otra eurodiputada del PSOE, Soledad Cabezón, en el aeropuerto dispuesta a coger un avión. Blanco habló con ambos para conocer lo que había ocurrido."No sabemos lo que va a pasar ni si vamos a poder volar a España", contaba. Iratxe García se encerró en su despachoLa también socialista Iratxe García se encontraba en su casa cuando se produjo la primera explosión en el aeropuerto de Bruselas. Fue al Parlamento andando y pasó gran parte de la mañana encerrada en su despacho. Previamente había recibido un mail de los servicios de seguridad de la cámara recomendándole encarecidamente no salir a la calle.García pasó varias horas intentando contactar con el equipo socialista en Bruselas, para comprobar que todos estaban bien. Tampoco sabe cómo volverá a España. A primera hora de la mañana recibió una llamada de Pedro Sánchez y otra de César Luena para saber cómo se encontraba.Verónica Lope Fontagne no supo nada de un asistenteLa eurodiputada del PP, Verónica Lope Fontagne, fue una de las representantes españolas que más tensión pasó. No supo nada durante un buen periodo de tiempo de uno de sus asistentes.La popular cuenta que lo sucedido en Bruselas le trae a la memoria los atentados de Madrid del 11 de marzo. Se enteró de las explosiones en su casa, a través de la radio española, y conectó con la televisión belga. Intentó contactar, vía mensaje, con todos sus compañeros de delegación. Llamó a algunos, incluso, pero los móviles no funcionaban por la presencia de inhibidores de frecuencia. Durante un tiempo solo pudieron comunicarse a través del teléfono fijo. Recibió también un mensaje de móvil de Esteban González Pons, el jefe de los populares españoles, en el que le indicaba que no saliera a la calle. No supo nada de su asistentes, que a esa hora debía coger el metro. No respondía a las llamadas de telefóno. Finalmente, este trabajador decidió ir andando al Parlamento en lugar de en transporte público, lo que tranquilizó a sus compañeros.Verónica Lope Fontagne relata que la mayoría de las tiendas de Bruselas han decidido echar el cierre. Quiere volver a París este miércoles, vía París y tiene previsto alquilar un coche para llegar a la capital francesa.Enrique Calvet no tenía noticias de la familia de su jefe de gabineteEnrique Calvet, del Grupo Alde (liberales y demócratas), se felicita porque no haya ocurrido ningún percance con ningún eurodiputado ni ningún asistente. Él se entero de lo ocurrido en un hotel cercano al aeropuerto. Mientras iba en un coche de servicio recibió la información de la explosión en el metro. La familia de su jefe de gabinete debía viajar en el transporte público a esa hora. Vivió momentos de confusión ya que los teléfonos móviles no funcionaban. Finalmente supo que estos familiares habían subido al metro antes de la explosión y que se encotnraban en buen estado.

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