Exconseller niega presiones de Oriol Pujol para fichar a un alto cargo

  • El exconseller de Empresa Francesc Xavier Mena ha negado hoy haber recibido presiones del diputado de CiU Oriol Pujol para fichar a Josep Tous, imputado en el caso de las ITV, pese a que ha admitido que su nombre figuraba en una lista que le dio el partido con aspirantes a ser su número dos.

Barcelona, 15 oct.- El exconseller de Empresa Francesc Xavier Mena ha negado hoy haber recibido presiones del diputado de CiU Oriol Pujol para fichar a Josep Tous, imputado en el caso de las ITV, pese a que ha admitido que su nombre figuraba en una lista que le dio el partido con aspirantes a ser su número dos.

Mena ha comparecido hoy como testigo durante cerca de dos horas ante el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña Enric Anglada, que mantiene imputado a Oriol Pujol por tráfico de influencias por su supuesta relación con una trama de empresarios y cargos públicos que presuntamente pretendía amañar en beneficio propio la concesión de estaciones de ITV en Cataluña.

Según han informado fuentes judiciales, Mena ha sostenido ante el juez que tras su nombramiento como conseller de Empresa, el 27 de diciembre de 2010, desde el partido le pasaron una lista con varios aspirantes a ser su secretario general, entre ellos el de Josep Tous -un político afín a Oriol Pujol que llegó a ser número 2 de la Diputación de Barcelona-.

Mena, que ha comparecido como testigo a instancias de la defensa de Oriol Pujol, se reunió al día siguiente con Tous, aunque finalmente acabó eligiendo para el cargo a Enric Colet, que era de su máxima confianza y que venía avalado por los consellers Boi Ruiz, Andreu Mas-Colell e Irene Rigau.

Como ya declaró en una comparecencia en el Parlament, Mena -que fue un conseller independiente en el primer gobierno de Artur Mas y que ya no ostenta cargo en la administración catalana-, ha sostenido que fue suya la idea de buscar a una persona externa para que pacificara el convulso mundo de las ITV en Cataluña, aunque la decisión de encargar esta misión a Josep Tous no fue suya, sino de sus colaboradores en el departamento.

Según las mismas fuentes, Mena, que ante el magistrado ha recordado que él no es un hombre de partido -ya que era independiente-, ha asegurado que gozó de plena libertad en su actuación, ya que nadie le condicionó a la hora de formar su equipo, pese a que el partido le envió una lista con varios candidatos para el cargo de secretario general.

Una vez elegido a Colet como número dos, tras descartar a Josep Tous, Mena decidió que se encargara a una persona externa del gobierno para que pacificara el sector de las ITV, que estaba inmerso en varios recursos judiciales.

La idea del conseller, según las mismas fuentes, era dejar pasar el tiempo, ya que la situación en el sector estaba enconada por la mala relación personal y profesional entre las distintas empresas, con la intención de que la directiva europea de servicios diera con una solución definitiva.

Pese a que la decisión de buscar a una persona ajena al gobierno para pacificar el sector fue del entonces conseller, Mena no tuvo nada que ver con el encargo hecho a Tous, ya que, según ha sostenido ante el magistrado, su nombre fue acordado por sus colaboradores.

Se da el caso de que el ex secretario general del Departamento de Empresa Enric Colet, que compareció como testigo el pasado 28 de mayo, negó que contratara a Josep Tous para reordenar el mapa de estaciones de ITV por indicación del diputado de CiU Oriol Pujol, aunque admitió que éste lo propuso para varios altos cargos del gobierno catalán.

Los investigadores sitúan a Tous como pieza clave en la presunta trama corrupta por ser supuestamente el enlace entre los empresarios y la administración, dado que había sido contratado por la Generalitat para pacificar el sector de las ITV y al mismo tiempo cobraba 2.000 euros mensuales del empresario imputado Sergi Alsina, amigo íntimo de Oriol Pujol.

En su declaración ante la juez de instrucción que inició el caso, tras su detención en marzo de 2012, Tous admitió que cobró un sueldo de 2.000 euros de Alsina durante 11 meses para asesorarle en el sector de las ITV.

Sin embargo, el imputado se desdijo de su primera explicación y el pasado 11 de junio ofreció ante el magistrado la misma versión que Alsina dio en su declaración como imputado: que el empresario le contrató para que le ayudara a abrirle mercado y a emprender negocios en Sudamérica.

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