Formación de futura CE entra en su recta final, que culmina con examen del PE

Bruselas, 14 sep.- La configuración definitiva de la futura Comisión Europea (CE), que ejercerá su mandato en los próximos cinco años, ha entrado en su recta final, que culminará con el examen a partir del 29 de septiembre por parte del Parlamento Europeo (PE) de cada uno de los comisarios designados.

El paso por la Eurocámara no es una mera formalidad, ya que la nueva CE necesita el visto bueno de esa institución para su aprobación.

Las audiciones en el Parlamento se prolongarán hasta el próximo 7 de octubre.

A continuación, los líderes de los distintos grupos políticos (la llamada Conferencia de presidentes de la Eurocámara) se reunirán el 9 de octubre para evaluar las audiciones.

Está previsto que el pleno del PE vote en bloque a la nueva CE el próximo 22 de octubre, de manera que el Ejecutivo comunitario pueda comenzar a funcionar el 1 de noviembre.

La composición propuesta por el presidente electo del Ejecutivo comunitario, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, incluye a cinco ex primeros ministros y 19 exministros (entre ellos el español Miguel Arias Cañete, candidato a la cartera de Acción por el Clima y Energía).

La mayor sorpresa del equipo presentado el pasado miércoles por Juncker es la creación de un "grupo fuerte", integrado por siete vicepresidentes, encargados de coordinar al resto de los comisarios.

Por su parte, el propio Juncker se encargará de coordinar a los vicepresidentes.

En el futuro, Bruselas no aprobará ninguna nueva normativa si no cuenta con el visto bueno de la correspondiente vicepresidencia de la Comisión.

Imponer más filtros tiene por objetivo garantizar una elaboración más efectiva de las nuevas leyes y evitar que las iniciativas planteen problemas en la etapa final de su aprobación en el seno de la CE.

Sin embargo, la existencia de distintos comisarios competentes sobre las mismas carteras crea también el riesgo de un solapamiento de las funciones.

Otro elemento destacable de la futura CE es que muchas de las carteras más importantes han sido asignadas a comisarios de países del Este y a mujeres.

En los últimos meses el PE había abogado por una Comisión con mayor presencia femenina y había advertido de que los eurodiputados no darían su visto bueno a un equipo en el que hubiera menos mujeres que en el actual (es decir, 9 comisarias).

El propio Juncker asumió la necesidad de alcanzar un mínimo de equilibrio de género antes de plantear su propuesta de nueva Comisión, lo que obligó a algunos países en las semanas previas a hacer cambios de última hora para presentar a una candidata.

Está por ver si el PE considerará suficiente la presencia de nueve comisarias, un número idéntico al actual.

En el pasado, la presión del Parlamento Europeo ha obligado a reemplazar a algunos de los candidatos a comisarios, como ocurrió con la búlgara Rumiana Jeleva, a la que se acusó de falta de transparencia en su declaración de intereses, y del italiano Rocco Buttiglione, por su rechazo expreso a la homosexualidad.

Antes de las audiciones, las distintas comisiones parlamentarias enviarán una serie de preguntas escritas a los candidatos el 18 de septiembre, que deberán ser respondidas también por escrito a más tardar el 26 de septiembre.

Los eurodiputados españoles en la Eurocámara se mostraron el miércoles divididos sobre la designación de Arias Cañete como comisario de Energía y Acción para el Clima.

Por ejemplo, mientras la eurodiputada Pilar del Castillo (PP) subrayó que la cartera otorgada a Cañete es de "alta responsabilidad", la líder de los socialistas en Bruselas, Iratxe García, habló de "pérdida de peso de España".