Fracasa de nuevo en Chile el proyecto de reforma del sistema electoral

  • El sistema electoral binominal, definido por muchos políticos y analistas chilenos como una herencia de la dictadura de Augusto Pinochet, enmarcará nuevamente unas elecciones parlamentarias, el próximo noviembre, tras ser rechazado en el Senado un proyecto de reforma.

Santiago de Chile, 23 ene.- El sistema electoral binominal, definido por muchos políticos y analistas chilenos como una herencia de la dictadura de Augusto Pinochet, enmarcará nuevamente unas elecciones parlamentarias, el próximo noviembre, tras ser rechazado en el Senado un proyecto de reforma.

Según informaron hoy fuentes legislativas, el proyecto había sido enviado al Parlamento el año 2005 por el entonces presidente Ricardo Lagos y tras un debate de cinco horas fue rechazado anoche por no alcanzar el quórum requerido para su aprobación.

La iniciativa, que establecía un sistema proporcional de elección, recibió 23 votos a favor, 13 en contra y dos abstenciones, en circunstancias que necesitaba 25 votos favorables para seguir su marcha legislativa.

El proyecto, que también aumentaba el número de diputados, actualmente de 120, había sido rechazado el mismo año de su envío por el Ejecutivo en la Cámara de Diputados.

Con el sistema binominal se eligen dos representantes por cada distrito o circunscripción y una lista, para elegir ambos, necesita obtener más del 66 % de los votos y a la minoría le basta un 33 % para ganar uno de los cargos.

Bajo esta fórmula, desde la recuperación de la democracia la derecha ha controlado la mitad del Congreso con poco más de un tercio de los votos, lo que ha entorpecido la eliminación de las trabas legadas por la dictadura al aparato institucional de Chile.

Entre ellas, los senadores designados y vitalicios, la composición del Tribunal Constitucional y la inamovilidad de los jefes militares, cuya eliminación tardó décadas en aprobarse y con exigencias de diverso tipo por parte de la derecha.

Tras la maratoniana sesión, el senador Carlos Larraín, presidente del oficialista partido Renovación Nacional (RN) y que votó en contra del proyecto, comentó que el mismo era "un tobogán", pues podría haber llevado a tener 360 diputados.

Lily Pérez, senadora del mismo partido que votó a favor, comentó que "una de las razones por las cuales entré en política fue porque creo en una derecha social y comprometida con los valores de la democracia" y subrayó que el actual sistema "no es representativo".

"Nos perdimos nuevamente la oportunidad de asumir que el Chile de hoy es distinto", sostuvo por su parte Jaime Quintana, del opositor Partido por la Democracia (PPD).

El senador Hernán Larraín, de la también oficialista Unión Demócrata Independiente (UDI), que se opuso en bloque al proyecto, afirmó que lo había rechazado "porque era malo" y no por sustentar un rechazo "ciego" a cambiar el sistema electoral.

"Lo que se murió no fue la posibilidad de reformar el sistema binominal, sino un proyecto determinado. Y se murió no porque no se quiera reformar el sistema binominal, sino porque el proyecto era muy malo", remarcó, en declaraciones a radio Cooperativa.

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