FUNCAS apuesta por profundizar en la reforma laboral con el contrato único

Madrid, 14 feb.- La Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS) apuesta por profundizar en la reforma laboral y sugiere estudiar la modalidad del denominado "contrato único" con indemnizaciones por despido crecientes según la antigüedad del trabajador, con el fin de acabar con la elevada temporalidad.

Así se desprende del último número de la revista "Cuadernos de Información Económica" de FUNCAS en la que el doctor en Economía por la Universidad de Chicago y profesor de la Escuela de Negocios IE Daniel Fernández Kranz advierte del fracaso de la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo en 2012.

Según este experto, las autoridades económicas deberían contemplar la introducción del contrato único puesto que las contrataciones temporales son muy elevadas y existe un alto coste del despido improcedente e incertidumbre jurídica.

Explica que la masa de trabajadores temporales sigue sirviendo de colchón principal para las empresas en apuros ante las recesiones económicas y alerta de que el mercado de trabajo sigue creando y destruyendo empleo con la misma intensidad y de la misma forma que antes de la reforma.

"Los primeros indicios sobre el resultado de la reforma laboral no son muy alentadores", indica, tras señalar que el 85 % de todos los contratos nuevos formalizados en España por todas las empresas son temporales, y que "dicha proporción no ha cambiado significativamente desde la entrada en vigor de la reforma laboral".

Añade que por lo tanto no se ha resuelto el problema de la dualidad de los contratos, pese a que las indemnizaciones han bajado a 20 días por año trabajado y se ha aprobado un contrato de emprendedores, que supone un año de prueba y sin indemnización por despido en ese período.

Recuerda que los contratos de apoyo a los emprendedores representan menos del 10 % de las nuevas contrataciones realizadas en las empresas con menos de 50 trabajadores desde su entrada en vigor.

El experto de FUNCAS resalta que uno de los aspectos que podría explicar la escasa aplicación de las nuevas opciones permitidas para extinguir un contrato indefinido, es la existencia de incertidumbre jurídica.

Indica que en el caso de los despidos por causas objetivas, los tribunales deben ratificar que la empresa se enfrenta a una situación económica negativa, entendiéndose por tal un periodo de disminución de sus ventas durante al menos tres trimestres consecutivos.

Sin embargo, añade que no está claro cuál será la interpretación que los jueces harán de esta norma, por lo que advierte de que ante el temor de los empresarios a involucrarse en procesos judiciales largos y costosos, pueden "sentir la tentación" de despedir de manera improcedente y pagar una indemnización más alta.

Asimismo, asegura que los contratos temporales están limitando la disposición de los trabajadores con contratos indefinidos a aceptar medidas de flexibilidad interna, como reducciones de sueldos o de jornadas de trabajo, "obstaculizando de ese modo el éxito general de la reforma".