Gobernador mexicano se defiende de acusaciones por la violencia en Iguala

  • El gobernador del estado mexicano de Guerrero, Ángel Aguirre, se defendió hoy de las acusaciones en su contra por la violencia en Iguala y dijo estar dispuesto a que los ciudadanos decidan en una consulta si permanece o no en el cargo.

México, 9 oct.- El gobernador del estado mexicano de Guerrero, Ángel Aguirre, se defendió hoy de las acusaciones en su contra por la violencia en Iguala y dijo estar dispuesto a que los ciudadanos decidan en una consulta si permanece o no en el cargo.

"Hoy soy sujeto de una serie de embestidas para tratar de desprestigiarnos más", afirmó Aguirre en un acto público en el puerto de Acapulco, en el que aseguró que no va a admitir que se le quiera "llamar asesino o represor".

Destacó que él es el más interesado en que se "vaya al fondo" y "se castigue con todo el peso de la ley" la muerte de seis personas y la desaparición de 43 estudiantes a manos de policías municipales la noche del 26 de septiembre pasado en Iguala.

El gobernador dijo estar dispuesto a convocar a una consulta para que los ciudadanos de Guerrero decidan "mayoritariamente" si se queda o no en el poder.

"No voy a proteger a ningún delincuente y nunca he ordenado matar a nadie", apuntó el gobernador, quien resaltó que la Policía del estado "no tuvo participación alguna" en los hechos y añadió que su Gobierno actuó en el momento que se requería.

La fiscalía estatal retuvo a los 300 policías de Iguala, tras los ataques a tiros contra estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, los desarmó, les tomó su declaración y "por ello más de 30 de estos se encuentran debidamente consignados" ante un juez.

La Policía de Iguala "se encontraba totalmente infiltrada por la delincuencia organizada", apuntó el político del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien dijo que "una y mil veces" denunció la penetración del crimen no solo en ese municipio, sino en otros del estado.

Sobre el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, quien está en paradero desconocido desde la semana pasada, explicó que no podía ser detenido sin que fuera sometido a un proceso de desafuero en el Congreso estatal.

El fiscal de Guerrero, Iñaky Blanco, aseguró hoy que Abarca fue "omiso" al dejar a merced de policías a estudiantes el 26 de septiembre mientras disfrutaba de una fiesta.

En relación a la esposa del alcalde, María de los Ángeles Pineda, señalada por supuestos nexos con el grupo criminal Guerreros Unidos, indicó que no hay una investigación en su contra.

Sobre el titular de Seguridad Pública, Felipe Flores, quien se encuentra prófugo de la justicia, Blanco explicó que en un primer momento no tenía elementos para detenerlo.

Sin embargo, después se emitió una orden de presentación y luego otra de aprehensión por su presunta responsabilidad en los hechos.

Mostrar comentarios