Madrid, 14 jul.- El Gobierno ha denunciado hoy la estrategia de Luis Bárcenas de desviar la atención de sus problemas judiciales con la divulgación de mensajes telefónicos con Mariano Rajoy, y considera demostrado que no consiguió nada de lo que pedía al presidente del Ejecutivo, cuya dimisión inmediata ha pedido la oposición.
El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha exigido la dimisión inmediata de Rajoy y ha anunciado que los socialistas rompen relaciones con el PP, en tanto que el portavoz de IU, José Luis Centella, ha reclamado también que Rajoy deje su puesto al frente del Ejecutivo y que se adelanten las elecciones generales.
También ha comparecido en público el vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, quien ha asegurado que a su formación le preocupa "cero" lo que haga Bárcenas y que ni el partido ni Rajoy van a ceder "a ningún intento de chantaje".
Según fuentes del Gobierno consultadas por Efe, divulgar ahora esos mensajes con supuestos diálogos amistosos de Bárcenas con Rajoy, publicados hoy por el diario El Mundo, hace patente la existencia de una clara estrategia para que, ante sus problemas con la Justicia y las explicaciones que tiene que dar sobre los 48 millones de euros que tenía en Suiza, se hable de otros asuntos.
El Ejecutivo ha expresado su sorpresa por el hecho de que Bárcenas haya guardado mensajes de texto de ese tipo durante varios años, lo que a su juicio deja claro que había una estrategia predefinida para usarlos ante sus problemas judiciales.
Según el Gobierno, el hecho de que el extesorero del PP esté en prisión es una clara demostración de que no ha tenido ningún tipo de protección por parte del Ejecutivo.
Ante la "gravedad" de la situación, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, convocó esta misma mañana una reunión urgente de la dirección federal y después compareció ante los medios de comunicación para anunciar la ruptura de relaciones con el PP y pedir la dimisión inmediata de Rajoy, por "connivencia con un delincuente".
Ha reprochado al presidente sus "mentiras" y su "ausencia total de explicaciones", y ha argumentado que su partido no puede acordar nada con alguien que "está incapacitado para gobernar España".
Asimismo, ha anunciado que en las próximas horas se pondrá en contacto con los portavoces parlamentarios del resto de fuerzas de la oposición para hacer un "frente común" y estudiar conjuntamente qué medidas pueden adoptar, aunque no ha querido adelantar si va a plantear la presentación de una moción de censura.
Desde Málaga, José Luis Centella, ha considerado que España no puede tener un presidente "con un ojo en la cárcel y otro en la prensa", por lo que ha reiterado su petición de dimisión de Rajoy y la convocatoria de elecciones.
A juicio del portavoz de IU-ICV-CHA, los mensajes telefónicos demuestran que las relaciones entre Rajoy y Bárcenas han durado hasta "hace muy poco tiempo" y que el jefe del Ejecutivo "mintió" al decir que no tenía contacto con el ex tesorero.
Carlos Floriano ha convocado a los medios de comunicación en Jerez de la Frontera (Cádiz) para acusar a Pérez Rubalcaba de estar en "connivencia" con "las mentiras de un presunto delincuente".
El vicesecretario general del PP ha afirmado con rotundidad que los mensajes publicados "son la prueba material de un intento de chantaje" que hizo Bárcenas a Rajoy en privado y "del que no obtuvo nada", por lo que ahora está intentando hacerlo "a la luz pública".
También se han pronunciado hoy sobre este asunto el presidente de la Generalitat, Artur Mas, quien ha recomendado a Rajoy que "no rehuya" de dar explicaciones por el caso Bárcenas en sede parlamentaria, y el líder de Unió, Josep Antonio Durán Lleida, que igualmente ha pedido explicaciones al presidente del Gobierno por "respeto a la democracia", aunque ha matizado que se fía más de él que de Bárcenas.
Entre los mensajes telefónicos publicados hoy, Rajoy responde supuestamente a otros enviados por Bárcenas y su esposa, les pide tranquilidad y afirma: "hacemos lo que podemos".
Rajoy podrá expresar mañana en público su opinión ante estos mensajes en la rueda de prensa que ofrecerá en el Palacio de la Moncloa junto al primer ministro polaco, Donald Tusk, al término de la IX cumbre bilateral. EFE
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