El partido de gobierno, Sueño Georgiano, se impuso rotundamente en la segunda vuelta de las elecciones legislativas en Georgia, según los resultados difundidos el lunes, que han sido cuestionados por la oposición.
El partido del millonario Bidzina Ivanchvili, que detiene el poder desde 2012, ganó en 48 de las 50 circunscripciones donde se celebró la segunda vuelta el domingo", informó a la AFP la portavoz del Comité Electoral Central, Ketevan Dangadze.
En las dos otras circunscripciones ganaron dos candidatos independientes. El principal partido de la oposición, el Movimiento Nacional Unificado (MNU), del expresidente en el exilio, Mijeil Saakachvili, no ganó ninguna bancada adicional en esta segunda vuelta.
El partido de gobierno llegó a la votación como favorito tras imponerse en la primera vuelta del 8 de octubre con 48,68% al MNU, que obtuvo solamente el 27,11% de los votos, si bien las encuestas pronosticaban una diferencia muy reducida.
Con estos resultados, del total de 150 escaños Sueño Georgiano ocupará 115, el partido de oposición Movimiento Nacional Unificado (MNU) 27, la formación prorrusa Alianza de los Patriotas seis y otros dos los llenarán candidatos independientes.
Esta elección marcó la primera vez en la historia de esta ex república soviética que un partido prorruso, como Alianza de los Patriotas, superó la barrera del 5% necesario para entrar al Parlamento merced al reparto proporcional.
Las elecciones quedaron marcadas por las acusaciones de la fraude en la primera vuelta, que se repitieron el domingo.
"A los georgianos se le negó su derecho a elegir de manera libre", dijo AFP Giorgi Baramidze, uno de los dirigentes del UNM, tras el cierre de las urnas.
"La magnitud de las violaciones electorales, la presión sobre los votantes y los activistas de oposición, la compra de votos, es apabullador", aseguró.
La Sociedad Internacional por la Democracia y las Elecciones Libres, una ONG local que desplegó 700 observadores a través del país, denunció varias violaciones a las reglas electorales. Ya presentes en la primera vuelta, estas acusaciones fueron rechazadas por el partido en el poder y las autoridades.
La Comisión electoral central aseguró durante una conferencia de prensa que las "elecciones se desarrollaron en una atmósfera tranquila y los electores pudieron expresarse libremente".
Las elecciones legislativas georgianas son examinadas de cerca por los aliados occidentales de Georgia. Este país del Cáucaso, que quiere entrar en la OTAN, es de los pocos buenos ejemplos en materia de democracia entre las ex repúblicas soviéticas.
Pero la campaña se desarrolló en un ambiente nocivo, marcado por ataques que concluyeron con varias víctimas. Cuatro días antes de la primera vuelta, el auto de un candidato y diputado del MNU explotó en medio de la calle y provocó cuatro heridos. Algunos días antes, asaltantes no identificados dispararon sobre un diputado independiente e hirieron a dos personas.
Desde la llegada al poder de Sueño Georgiano, cuya victoria triunfal puso fin a una decada de dominación del MNU de Mikheïl Saakachvili, muchos aliados del ex presidente fueron investigados y, algunas, arrestados por denuncias de fraude.
Convertido en gobernador de la región ucraniana de Odesa, Saakachvili perdió su nacionalidad georgiana y es buscado por la justicia georgiana por "abuso del poder", acusaciones que él denuncia que están motivadas en lo político.
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