González alerta contra “la posibilidad de que destrocemos la sanidad” con los recortes iniciados en cataluña

El expresidente del Gobierno Felipe González alertó hoy en el Fórum Europa contra “la posibilidad de que destrocemos la sanidad” pública con los recortes iniciados ya por la Generalitat de Cataluña y la sugerencia de Artur Mas de “dividir” el sistema entre público y privado.
Durante su participación en el citado acto, organizado en Madrid por Nueva Economía Forum, relativizó la reclamación de un pacto fiscal para Cataluña similar al concierto vasco, porque “no concretan”, aunque sí advirtió de que será “inevitable” si otras comunidades autónomas lo piden, y eso a pesar de que se caminaría “en dirección contraria” a la armonización que se defiende en Europa.
Sin embargo, aseguró que lo más preocupante es la propuesta relativa al sistema sanitario, porque “estamos ante la posibilidad de que se destroce la sanidad” dada la evidencia de que los inversores privados se decantarán por usuarios con poder adquisitivo y a ser posible “sanos”.
González recordó la pretensión de la primera ministra británica Margaret Thatcher de reformar el sistema sanitario, que se dedicó a “estropear lo más consistentemente que pudo” después de que los técnicos le recordaran dejarlo como estaba.
En un momento en que “se habla tanto de ETA”, González recordó a Ernest Lluch, defensor del diálogo con la banda “y lo pagó como lo pagó”, al que señaló como artífice del actual sistema sanitario español, que “garantiza la cohesión social” y es un “colchón extraordinario” en épocas de crisis, y además es un mecanismo de formación de capital humano, un sector puntero de investigación e innovación.
Hay pocas cosas en las que España sea campeona del mundo “aparte de los muchachos que le dan patadas a la pelota”, dijo González, y una de ellas es la investigación médica y el sistema sanitario, aunque requiera “reformas de eficiencia”.
Pidió por ello “que no se toque la sanidad y la educación”, y que gobierne quien gobierne no permita que esos dos sectores salgan de la crisis peor de lo que entraron, porque no sólo se perdería cohesión social, sino que, además, se crearían “cuellos de botella” para la recuperación económica y el aparente ahorro sería en realidad “pan para hoy y hambre para mañana”.
Abogó por recortar recursos en otros ámbitos y se mostró partidario de abordar algunos debates, como la reducción de diputados en el Congreso. Sin embargo, puestos a ello, defendió que primero se eliminen los mil de las diputaciones provinciales, junto con los asesores de cada presidente, los gastos de personal de todas ellas, y el hecho de que cuatro administraciones convivan en el mismo espacio.
Si no se aborda ahora, aseguró, “lo haremos tarde y mal, pero lo haremos, porque esto no lo aguanta nadie”, y será dentro de unos años cuando los que ahora se oponen lo acepten.