Guatemala, "optimista" en encontrar más apoyos hacia despenalización droga

Pilar Domínguez

Madrid, 12 jun.- El Gobierno de Guatemala es "optimista" ante la perspectiva de que sus propuestas de buscar alternativas para combatir el narcotráfico, como la despenalización de algunas drogas, sigan haciendo mella tanto en el continente americano como en Europa.

El embajador de Guatemala en misión especial para la reforma de drogas, Edgar Gutiérrez, explicó hoy en entrevista con EFE en Madrid que el 80% de la cocaína consumida en EEUU pasa por su país, generando violencia, destrucción de las instituciones y corrupción y está convencido de que la única forma de combatirlo es una política concertada de los países productores y los consumidores.

Según Gutiérrez, un kilo de cocaína pura en Colombia se compra a 2.500 dólares, cuando pasa por Guatemala está costando entre 11.000 y 13.000 dólares, cuando sale de México cuesta 25.000 dólares y en el mercado minorista en las calles de Nueva York está a 300.000 dólares, "eso genera una economía ilícita capaz de postrar instituciones", subrayó.

El problema supone "un peso superior a nuestra capacidad", dijo al señalar que su país todavía se recupera de la guerra civil.

Las medidas unilaterales contra la droga tienen efectos limitados según Gutiérrez, quien se refirió a que un "paradigma actual genera dos fenómenos: el del globo, en el que si se aprieta de un lado se hincha en el otro", por lo que Perú ha reemplazado a Colombia como principal productor de cocaína y "el efecto cucaracha, en el que se aplastas una y salen otras cinco".

Y las "medidas represivas no funcionan", insistió y para conseguir combatir el narcotráfico se requieren políticas sociales y de seguridad concertadas, de lo contrario "correríamos el riesgo de generar santuarios" del narcotráfico.

Gutiérrez manifestó que su país vio cumplidas sus expectativas en la Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se celebró la semana pasada en la ciudad guatemalteca de Antigua y en la que se aprobó una declaración en la que los países miembros se comprometieron a estudiar una revisión de las estrategias tradicionales contra la droga.

"Ya no se está penalizando el debate, es un debate abierto, es un debate plural", dijo Gutiérrez al referirse a las reticencias de algunos países a hablar de modificar las políticas contra el narcotráfico.

"Hace solo un año partíamos solos en el hemisferio, apenas teníamos la comprensión de Colombia y al final del periodo del presidente (Felipe) Calderón de México", dijo Gutiérrez quien se encuentra en Madrid invitado por la directora de la Cátedra Extraordinaria de la Universidad Complutense "Drogas Siglo XXI", Araceli Manjón-Cabeza Olmeda, para dar una conferencia sobre el tema.

"La aspiración nuestra es que el hemisferio llegue con una sola postura" a la reunión especial de la Asamblea General de la ONU en el primer trimestre de 2016 para tratar sobre drogas, subrayó.

Pero la propuesta de Guatemala va más allá, persigue la despenalización del cultivo y el consumo de cannabis y descriminalizar el cultivo de amapola, de la que se obtiene la heroína, de la que es el segundo productor en América Latina, después de México, según Gutiérrez.

El Gobierno guatemalteco propone que la producción de amapola se controle y se dirija a fines médicos o farmacéuticos, estrategia que ha fracasado en Afganistán, según reconoce Gutiérrez, aunque "esta funcionando en India, "experiencia que estamos siguiendo", dijo.

También propone bajar las penas por consumo y posesión menor de drogas "porque muchas cárceles están saturadas y que la Justicia se concentre en la criminalidad mayor, en las verdaderas bandas criminales", afirma excanciller guatemalteco.

Otro objetivo es disminuir las penas a las llamadas "mulas", ya que la mayor parte son mujeres pobres, "muy vulnerables" porque el narcotráfico en Guatemala "es un problema social mayor", al igual que las "maras" o violentas bandas callejeras de jóvenes.

También en zonas de frontera con México operan carteles del narcotráfico mexicano, como los Zetas, que "son una especie de franquicia (...), que buscan socios", dijo Gutiérrez, quien señaló que la política llevada a cabo hasta ahora de extraditar a los cabecillas a EEUU tampoco funciona, porque emergen otros para "quedarse con el negocio" y son más violentos.

En cuanto Europa, Gutiérrez dijo que "no ha habido rechazo" a la propuesta guatemalteca y que encontró interesantes las políticas españolas de integración y tratamiento de la adicción.

"En la medida que EEUU va flexibilizando las posiciones, Europa irá apoyando" el cambio de política contra la droga, pronosticó.