Guerra afirma que Rajoy irá al Parlamento "si le queda un poco de dignidad"

Valladolid, 17 jul.- El presidente de la Fundación Pablo Iglesias y exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, ha aventurado hoy que el presidente del Ejecutivo y del PP, Mariano Rajoy, irá al Parlamento a dar explicaciones sobre el caso Bárcenas "si le queda un poco de dignidad".

En declaraciones a los periodistas antes de participar en la Universidad de Valladolid en un homenaje académico y político a Gregorio Peces-Barba organizado por el PSOE vallisoletano, Guerra ha afirmado que la historia le ha colocado como "el español con más experiencia en mociones de censura", tras las dos que vivió en 1980 y 1987, aunque ha negado similitudes con la que ahora puede presentar el PSOE si Rajoy no da explicaciones en el Congreso.

Ha reconocido que "no se dan las condiciones" para que la moción de censura prospere, pero ha defendido que esta herramienta parlamentaria no sirve únicamente para cambiar de presidente, sino que es útil para "exponer ante los ciudadanos a un gobierno que se niega a dar explicaciones".

En su opinión, este supuesto caso de corrupción política debería dejar de tomar el nombre de el extesorero popular Luis Bárcenas, que "es lo que quiere el PP", para denominarse directamente "caso de corrupción del PP que salpica al Gobierno del PP".

En este sentido, Guerra ha argumentado que Bárcenas era el tesorero del Partido Popular y que bajo sus actuaciones, ahora conocidas, se ha tejido "el más importante" caso de corrupción política, que estaba "muy bien organizado" y que afecta directamente a la imagen de honradez que los ciudadanos deben tener de sus representantes políticos.

"Es un escándalo que haya gente pasando tantas necesidades y sepan que hay otros que tienen unos sueldos nada despreciables que cobraban sobresueldos", ha resumido Guerra, convencido de que este caso "tiene todavía recorrido".

El también diputado socialista ha pronosticado que se van a "conocer más cosas" sobre este caso porque "dentro del PP se está generando una polémica entre los que cobraban sobresueldos y los que no lo hacían: los que no los cobraban se quieren sacudir el muerto y los que sí, no se lo pueden sacudir porque los cobraban", ha dicho.