Bamako, 7 oct.- Varios responsables militares nigerinos y malienses, así como miembros de la misión de la ONU en el norte de Mali (Minusma) rindieron hoy un homenaje en Bamako a los cascos azules nigerinos asesinados la semana pasada en el norte de ese país.
En la ceremonia estuvieron presentes el ministro de Justicia de Níger y portavoz del Gobierno, Marou Amadou, los ministros malienses de Defensa y de Asuntos Exteriores y miembros de la Minusma y del Ejército maliense.
El vicesecretario general de la ONU para Operaciones de Paz, Herve Ladsous, aseguró que los autores de estos crímenes "serán castigados, procesados y tendrán que pagar la vergüenza de los actos que han cometido".
Ladsous expresó la determinación de la ONU a continuar su misión en Mali y pidió a todos los grupos armados que se encuentran en el norte del país que "cumplan sus compromisos" para conseguir la paz.
Los nueve soldados murieron el día 3 de octubre en una emboscada tendida por supuestos yihadistas en la localidad de Ansongo-Ménaka, en las cercanías de la ciudad septentrional de Gao, en lo que ha supuesto el golpe más grave contra la Minusma desde su creación en 2013.
El atentado no ha sido reivindicado por nadie, pero se atribuye a los yihadistas que operan esporádicamente en la zona.
Los atentados contra las fuerzas de ONU desplegadas en el norte de Mali se han multiplicado en los últimos meses.
Varios grupos radicales islámicos y terroristas se hicieron a mediados de 2012 con el control de las tres provincias del norte de Mali (Gao, Tombuctú y Kidal).
A pesar de que fueron expulsados gracias a una intervención militar internacional encabezada por Francia en enero de 2013, estos grupos han continuado perpetrando ataques y atentados, muchos de ellos dirigidos contra las fuerzas de la ONU.
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