IU-ICV, ERC, BNG y NaBai piden la retirada, mientras CiU apuesta por negociar

  • Madrid.- IU-ICV, ERC, BNG y Nafarroa Bai se han unido hoy para pedir formalmente al Gobierno un calendario de retirada de las tropas de Afganistán, mientras que CiU ha apostado por explorar la negociación con los talibán para acabar con un conflicto que no resuelven tácticas militares.

IU-ICV, ERC, BNG y NaBai piden la retirada, mientras CiU apuesta por negociar
IU-ICV, ERC, BNG y NaBai piden la retirada, mientras CiU apuesta por negociar

Madrid.- IU-ICV, ERC, BNG y Nafarroa Bai se han unido hoy para pedir formalmente al Gobierno un calendario de retirada de las tropas de Afganistán, mientras que CiU ha apostado por explorar la negociación con los talibán para acabar con un conflicto que no resuelven tácticas militares.

Tras la intervención ante el pleno del Congreso del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, todos los grupos han reconocido la labor de los militares españoles en el país asiático y han lamentado los recientes asesinatos de dos guardias civiles y su intérprete.

Gaspar Llamazares, desde IU-ICV, ha vuelto a exigir la retirada porque "la situación actual es insoportable", sobre todo por la pérdida de vidas.

Llamazares ha recordado los 20.000 civiles muertos durante el conflicto, y se ha preguntado hasta cuándo hay que mantener a las tropas allí. "Nueve años pueden no ser nada, pero pueden ser mucho cuando, después de este tiempo, somos entendidos por parte de los afganos como beligerantes".

Como IU-ICV, ERC se ha sumado a la petición de una estrategia "clara" de retirada, al entender su portavoz, Joan Ridao, que el objetivo que tenía la misión en 2002 de mantener la paz y democratizar y reconstruir el país "se ha trocado en una cosa muy distinta: apuntalar por la fuerza la ocupación norteamericana".

La disminución del apoyo civil a las tropas extranjeras, la incapacidad de construir una democracia o la escasa legitimidad democrática del presidente, Hamid Karzai, muestran el fracaso de la misión, en su opinión.

En la misma línea, el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, ha recomendado una retirada "rápida, ordenada y segura" de las tropas, siguiendo el ejemplo de países como Holanda o Canadá.

Jorquera, quien ha recordado el coste "nada desdeñable" de la misión en época de crisis, ha cuestionado una operación "de ocupación", que sólo está sirviendo para "acentuar el caos y la descomposición interna".

La diputada de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, ha apostado también en esta ocasión por la retirada y por destinar los recursos militares a la seguridad interior del país.

Frente a ellos, el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, ha respaldado la misión, aunque ha opinado que la ISAF y los aliados están "fracasando": "Afganistán no se estabilizará nunca", no ha dejado de ser "santuario del terrorismo" y no se ha evitado que el extremismo se extienda.

Para Duran, no se trata de "salir deprisa y corriendo", pero sí de buscar "soluciones políticas y no militares" y dar paso a la negociación entre el gobierno de Karzai y los talibán, con apoyo de la comunidad internacional.

"Hay que hablar sin miedo de la cuestión, hablar de cómo acabar la guerra y llegar a una solución política", ha insistido.

Josu Erkoreka, en nombre del PNV, ha reconocido que hay "fallas" en la misión y también en la situación interna afgana, pero ha considerado que "no sería bueno" que una misión auspiciada por la ONU se retirase antes de concluir su labor.

"El abandono sería desastroso" para la población y favorecería el terrorismo, ha advertido.

También José Luis Perestelo, de Coalición Canaria, ha rechazado una retirada improvisada; Carlos Salvador (UPN) ha pedido más información y transparencia; y Rosa Díez (UPyD) ha exigido menos "contradicciones", ya que "no se puede pagar" un rescate a un grupo terrorista (en referencia a Al Qaeda en el Magreb Islámico) que luego mata a otros españoles, en Afganistán o en España.

José Antonio Alonso, portavoz del PSOE, ha justificado la presencia en Afganistán, ha reprochado a Rajoy el uso del término guerra -con el que pretende "confundir" a la opinión pública-, y ha dicho que las críticas del PP se deben a la "mala conciencia" que queda tras las decisiones del Gobierno de José María Aznar en Irak.

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