Javier Angulo fía la salvación del cine a los colegios y familias

  • Roberto Jiménez.

Roberto Jiménez.

Valladolid, 11 oct.- Un medio para salvar el cine en salas comerciales se encuentra "en los colegios y en las familias, ambos fundamentales", ha afirmado hoy el crítico y periodista Javier Angulo, director de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, una semana antes de afrontar una nueva edición de este festival.

"Es importante que los más jóvenes vean películas en grupo y luego las valoren en clase y en sus casas. Hay que recuperar el cine como acto social, cultural y lúdico", ha añadido en una entrevista con la Agencia Efe, a siete días de que la 59 Seminci levante el telón con "Deux jours, une nuit", de los hermanos Dardenne.

Consciente del valor de la juventud como semillero de públicos, desde hace unos años la Seminci ha instaurado dos secciones pensada en los escolares (Miniminci) y adolescentes (Seminci Joven) "para facilitar su progresiva incorporación" al hábito de la gran pantalla.

"Hay que inventar cada año, ver mucho cine, reforzar las secciones existentes, abrir otros espacios y descubrir nuevos valores", ha recetado este crítico y periodista nacido en Bilbao hace 65 años y que desde 2008 pilota un festival "del que nos sentimos muy orgullosos a pesar de su escaso presupuesto.

Desde los 3,5 millones consignados en 2009 hasta los 2,2 de la inminente edición, han quedado por el camino casi 1,5 millones, "pero es lo que hay, el país está así y la industria cultural está a falta de inversiones privadas porque no hay incentivos ni leyes de mecenazgo suficientemente apetecibles", ha lamentado.

"Esto es cosa de muchos amigos y muchas horas" para dar forma a un festival como el de Valladolid, "una joya que hay que seguir puliendo, profesionalizando y reforzando", ha agregado Angulo, quien ha seguido la estela de los directores de la Seminci procedentes de la crítica cinematográfica, como ya ocurrió en las etapas de Fernando Lara (1984-2005) y de Juan Carlos Frugone (2005-2008).

A él le ha correspondido afrontar la reconversión tecnológica, el paso del celuloide a la alta definición dentro de un certamen que ya forma parte de la vida de "un currante al que le hechiza el cine", según propia definición, y que considera un privilegio dirigir "con el tipo de cine que a mí me emociona".

Periodista en TVE y en el diario El País, fundador y director de la revista "Cinemanía", escritor cinematográfico, guionista, realizador, asesor y organizador de festivales como el de Málaga en sus comienzos, Javier Angulo no olvida su predilección por el cine español.

Todas las secciones de la Seminci, desde la Oficial hasta Punto de Encuentro, Tiempo de Historia y Spanish Cinema, abren sus puertas a la industria nacional, no sólo como plataforma de difusión y promoción de autores y filmes, sino también como banco de pruebas para actores que se aventuran a ponerse detrás de la cámara.

Es el caso, este año, de la actriz Silvia Abascal con su cortometraje "No digas nada", protagonizado por Carmelo Gómez y Alexandra Jiménez, quien experimentará "este apasionante paso desde la interpretación hasta la dirección".

Se ha referido, por último, a la sección Tiempo de Historia, con más de un cuarto de siglo de antigüedad, creada por Fernando Lara "cuando ningún festival lo había hecho", y estructurado en torno a documentales que "cada día que pasa nos enseñan de verdad lo que pasa en el mundo, y no la televisión", ha observado.

"Cada día hay más directores a los que apetece contar la realidad" a través de este género, caso del bilbaíno Iñaki Arteta, asiduo en Valladolid y que este año presenta "1980", sobre el clima social, político y de terror que vivió ese año el País Vasco.

Angulo se muestra ilusionado ante esta 59 Seminci (del 18 al 25 de octubre), en la que como todos los años se ha realizado "una apuesta muy fuerte por conjugar grandes directores internacionales con etiqueta 'de autor' y jóvenes realizadores" que Valladolid, como es tradición, ha descubierto para la cinematografía.

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