Madrid, 24 oct.- La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, viajará mañana a Rabat por primera vez como jefa de la diplomacia española con el fin de reforzar la relación con Marruecos, dar apoyo a las reformas puestas en marcha por Mohamed VI y analizar la situación del conflicto del Sáhara Occidental.
La visita, programada desde hace días, coincide con el secuestro de los cooperantes Enric Gonyalons y Ainhoa Fernández de Rincón en los campamentos saharauis de Tinduf (Argelia).
La ministra podría tratar este caso con el Ejecutivo de Rabat con el deseo de aunar esfuerzos para tratar de lograr cuanto antes la liberación de los dos voluntarios.
Las autoridades saharauis creen que la acción ha sido cometida por terroristas, aunque sin confirmar si podría ser el grupo Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), que hasta ahora no ha perpetrado secuestros en campamentos controlados por el Frente Polisario.
Jiménez va a estar dos días en Rabat, en los que mantendrá una intensa agenda de reuniones que podría cerrarse con una audiencia con Mohamed VI, han informado a Efe fuentes de Exteriores.
El programa se abrirá mañana con un encuentro con el titular de Exteriores marroquí, Taib Fasi Fihri, seguido de una rueda de prensa conjunta.
Jiménez se verá a continuación con los presidentes de las dos cámaras legislativas, la de Representantes, Abdeluahed Radi, y la de Consejeros, Mohamed Cheikh Biadillah.
La agenda de mañana se cerrará con una entrevista con el exembajador de Marruecos en España, Omar Azziman, quien preside la comisión encargada de la reforma territorial del país, que incluye el Sáhara Occidental.
Esta reunión dará pie a comentar la situación de este conflicto, cuya negociación entre Marruecos y el Polisario sigue sin avances.
El miércoles, Jiménez tendrá un desayuno con empresarios españoles y se reunirá con el primer ministro, Abás al Fasi, así como con el ministro de Economía y Finanzas de Marruecos, Salahedin Mezuar.
El último acto programado es una ofrenda floral en el Mausoleo de Mohamed V, padre de Hasan II y abuelo del actual monarca, según indica Exteriores en un comunicado.
Se mantiene abierta la posibilidad de que Jiménez sea recibida por el rey alauí antes de su regreso a Madrid el miércoles por la tarde.
La cooperación policial y en materia de inmigración, la lucha contra el narcotráfico y las inversiones económicas serán algunos de los asuntos que la ministra abordará en su ronda de contactos en el plano bilateral.
Los procesos de cambio en el mundo árabe y la nueva etapa en Libia también estarán sobre la mesa de diálogo.
La ministra ha querido ir a Rabat antes de que concluya la presente legislatura al ser habitual que el jefe de la diplomacia española visite el país vecino al poco de tomar posesión.
Jiménez pospuso el viaje después de que Fasi Fihri se desplazara a Madrid días después de que Jiménez relevara a Miguel Ángel Moratinos al frente de Exteriores el 21 de octubre del pasado año.
La visita a Rabat tiene lugar en un momento en el que las relaciones entre ambos países atraviesan una fase de tranquilidad.
A ello contribuyó el viaje que el rey Juan Carlos hizo a Marraquech el pasado mes de mayo para verse con Mohamed VI, pocos días después del atentado ocurrido en la plaza Yemá el Fna, que dejó 17 muertos.
La voluntad era haber celebrado antes de fin de año la cumbre bilateral, tres años después de la última edición.
Sin embargo, el adelanto electoral en España y los comicios legislativos que habrá en Marruecos el 25 de noviembre han obligado a retrasar la cita de alto nivel.
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