Joko Widodo jurará como presidente de Indonesia ante un Parlamento hostil

  • El nuevo presidente de Indonesia, Joko Widodo, tomará mañana posesión del cargo con una agenda reformista que deberá impulsar ante la oposición de un Parlamento hostil dominado por las viejas élites.

Bangkok, 19 oct.- El nuevo presidente de Indonesia, Joko Widodo, tomará mañana posesión del cargo con una agenda reformista que deberá impulsar ante la oposición de un Parlamento hostil dominado por las viejas élites.

Widodo, un pequeño empresario de éxito en la exportación de muebles, será el primero en acceder a la presidencia de Indonesia sin tener ningún vínculo con el régimen autoritario de Suharto, que gobernó el país durante 32 años hasta 1998.

El hasta ahora gobernador de Yakarta, de 52 años, asumirá el cargo tras una fulgurante carrera política iniciada en 2005 en la alcaldía de Solo propulsada por su estilo cercano con la gente, una imagen de líder honesto y eficiente y sin manchas de corrupción.

Jokowi, como se le conoce popularmente, destaca por su rechazo a la tradicional "política de transacción", basada en el reparto de cargos para afianzar alianzas, un compromiso que por otro lado le ha costado quedarse en minoría en el nuevo Parlamento.

La nueva Cámara de Representantes está controlada por la oposición, agrupada en la Coalición Rojo y Blanco (por los colores de la bandera nacional) y liderada por el candidato perdedor a la presidencia, Prabowo Subianto, exgeneral y exyerno de Suharto.

Lidera la coalición Golkar, el movimiento político creado por Suharto, y Gerindra, la plataforma personal de Prabowo, que junto a otros grupos minoritarios disponen del 63 % de los 560 escaños del Parlamento.

Estos han contado con el apoyo tácito del Partido Demócrata, la formación del presidente saliente, Susilo Bambang Yudhoyono, que ha respaldado las iniciativas de la oposición pese a haberse comprometido a hacer lo contrario.

Estos partidos aprovecharon su mayoría para repartirse todos los órganos de gobierno del nuevo Parlamento, dejando al margen al Partido Democrático de Indonesia para la Lucha (PDI-L) de Widodo, ganador de las elecciones legislativas en abril pasado.

"Podremos controlar la agenda legislativa", dijo Hashim Djojohadikusumo, una de las principales fortunas del país, asesor económico y hermano de Prabowo, en una entrevista a "The Wall Street Journal".

"Joko se encontrará con una muy seria oposición en la medida en que se enfrenta a un grupo de partidos con una agenda a largo plazo. La coalición puede detener los buenos programas de Joko a través de la acción política", indicó el analista Gun Gun Heryanto.

El control de la Cámara permitirá que la Coalición pueda abrir y controlar comisiones de investigación y vetar el nombramiento de los jefes de la Policía y las Fuerzas Armadas, así como de los miembros del Tribunal Supremo y del Constitucional.

Prabowo, que en campaña se mostró partidario de una presidencia al estilo de la de su exsuegro, abrió el frente parlamentario después de que el Constitucional desestimara su impugnación de las elecciones de julio, en las que Widodo le derrotó con claridad.

El primer golpe fue la eliminación de la elección directa de alcaldes y gobernadores provinciales, sistema introducido en 2004 durante el proceso de reformas democráticas, con la amenaza de hacer lo mismo con la presidencia, que volvería a ser elegida por el Parlamento.

La maniobra fue recibida con duras críticas de activistas y la prensa que denunciaron un "retroceso" en el proceso democrático.

"Indonesia regresa al sistema de democracia elitista controlada por un puñado de políticos corruptos que solo sirven a sus propios intereses", comentó el diario "The Jakarta Globe" en un editorial.

Pero la acción concertada de la oposición no ha amedrentado al futuro presidente que pidió el voto para regenerar Indonesia y dejar atrás las formas del Nuevo Orden, nombre con el que Suharto bautizó su régimen marcado por el nepotismo y la corrupción.

Widodo, que cuenta con el apoyo de un sector de la élite, el círculo de la expresidenta Megawati Sukarnoputri, la líder de su partido, ha insistido en que no cederá a la presión de la Coalición y se ha mostrado confiado en tirar adelante su programa.

"Quiero pedir a la gente que no pierda la fe. La Administración Jokowi-Kalla (en referencia al vicepresidente Jusuf Kalla) mantendrá su fortaleza a la hora de ofrecer nuestros programas a la gente", dijo Widodo.

Varios analistas coinciden en poner en duda que, una vez Widodo sea investido, la Coalición se mantenga unida para favorecer un liderazgo de Probowo que acabaría debilitando a sus socios y el sistema de redes clientelares en el que se sustenta la democracia indonesia.

"Al final, no serán las maquinaciones de las élites lo que mantendrá a salvo la democracia en Indonesia sino la capacidad del Gobierno para realizar reformas y mejorar su actuación", dijo el analista de la Universidad Nacional de Australia, Edward Aspinall.

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