Tras el careo de la cúpula de Interior

El juez cita a Pino y 'el Gordo' para saber si son los autores de los SMS de Kitchen

También llama a declarar a los notarios que dieron fe de los mensajes de Francisco Martínez puesto que uno de ellos le alertó de que los tenía la Policía.

Enrique García Castaño
El Gordo, que colabora con la Justicia, implicó al Ministerio del Interior en el espionaje.
EFE

La investigación relativa al espionaje parapolicial a Luis Bárcenas está poniendo el foco en los mensajes que se atribuyen al exministro Jorge Fernández Díaz con instrucciones precisas sobre este operativo, bautizado como Kitchen. Casi dos semanas después del careo que le enfrentó con su entonces número dos, Francisco Martínez, el magistrado Manuel García Castellón ha acordado, a instancias de Anticorrupción, una batería de diligencias en aras a esclarecer la verdadera autoría de los SMS enviados en 2013. De este modo, ha vuelto a citar para interrogar a sede judicial al exnúmero dos de la Policía Eugenio Pino y al exjefe de la UCAO Enrique García Castaño, alias 'el Gordo'.

El objetivo del magistrado que investiga la red del comisario Villarejo es aclarar si es cierto que uno de los mensajes que llevó ante notario Martínez y que atribuye a su superior, en realidad no lo redactó éste sino que lo reenvió proveniente de los mandos policiales de entonces. Tanto Pino como El Gordo están imputados en esta pieza séptima del caso Tándem en la que se indaga el operativo que se montó a espaldas de la investigación penal del caso Gürtel para sustraer a Bárcenas documentos en su poder que podrían comprometer al partido por una supuesta financiación paralela a la oficial. De este modo, ahora el instructor quiere preguntarles a ambos si son los verdaderos autores de un SMS que para el juez es especialmente relevante puesto que se envió en octubre de 2013, coincidiendo con el volcado de datos de los teléfonos sustraídos al extesorero del PP. 

Así lo explicó el propio García Castaño en una de sus comparecencias en sede judicial en el marco de su colaboración con la Justicia. El juez explica en su auto, al que ha tenido acceso La Información, que Martínez ya apuntó en esa línea en su interrogatorio. Tanto en esa cita como en el posterior careo dijo que el mensaje que recibió entonces del teléfono del exministro podría tratarse de un reenvío alegando que "está redactado en términos más propios de un funcionario policial operativo". Fernández Díaz por su parte sigue negando ser el autor de las comunicaciones enviadas entre julio y septiembre de ese año e incluso presentó una pericial en la que trataba de tumbar la prueba estrella de Martínez. 

Investigación paralela al notario

"El investigado ha afirmado reiteradamente que aquellos cuatro mensajes notarialmente protocolizados pudieran haber sido manipulados, cuestionando que los propios términos en que están redactados los protocolos permitan concluir que los mensajes fueron intercambiados desde su teléfono móvil", reza el auto del juez en el cual añade: "en consecuencia una mejor averiguación de los hechos aconseja conocer la versión de los notarios autorizantes". Por ese motivo cita como testigos al notario Enrique A. Franch y a Alberto Vela. No obstante, sobre este último aclara el juez que puede ir acompañado de abogado puesto que existen indicios de que podría haber cometido delito de violación de secretos. Tanto es así que acuerda iniciar una vía de investigación separada del caso Villarejo para remitir estas diligencias al juzgado de instrucción de Mahón, donde se firmaron las actas. 

El motivo reside en que este notario advirtió a Martínez de que Asuntos Internos había requerido el acta notarial pese a que le constaba la "expresa advertencia del carácter secreto del procedimiento". Los hechos se remontan al 9 de marzo cuando, tras conocerse en la causa que Martínez había protocolizado los mensajes clave de Kitchen, se libró una orden para requerir al Consejo General del Notariado las actas que constaran a su nombre. Dos días después, dieron respuesta a este requerimiento coincidiendo con otro mandamiento a Vela en el que le pedían copia testimoniada de las actas y le advertían que no podía dar traslado de este asunto teniendo en cuenta que la pieza estaba bajo secreto de sumario. 

"¿Cómo se borra?"

Pues bien, ese mismo día Vela remitió un whatsapp a Martínez en el que le preguntaba: "¿Cómo se borra?" a lo que el exnúmero dos de Interior le dijo: "Se borra y ya está". La conversación la siguió Vela preguntándole si podía hablar con él teniendo respuesta afirmativa de Martínez. "Se me ha ocurrido algo para comentar esta tarde", le añadió el expopular. Por ese motivo ahora el magistrado les cita para que ambos notarios aclaren la veracidad de sus trabajos en sede judicial aunque con la mirada puesta especialmente en el de Mahón por si pudiera haber cometido delito de revelación de secretos.  

Además, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, que lleva también otras causas de calado como Púnica o Lezo, acuerda que la Unidad de Investigación Tecnológica proceda al volcado de más teléfonos incautados en este operativo y que todavía no han sido analizados. Se trata de un dispositivo perteneciente a García Castaño y otro del inspector Antonio Bonilla, el cual también figura como investigado en otras piezas de esta macrocausa. Las diligencias coinciden en tiempo con la declaración prestada en sede judicial este miércoles y jueves del chófer de Bárcenas, Sergio Ríos Esgueva. El mismo ha sido interrogado por segunda vez en dos años aunque lo ha hecho a puerta cerrada. Según ha podido saber este periódico, el topo policial ha desgranado al detalle las indicaciones policiales que recibió para desarollar esta operación parapolicial. 

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