Imputado en el caso Kitchen

El ex número dos de Interior pide acceso al móvil clave en el espionaje a Bárcenas

Francisco Martínez solicita al juez una copia del volcado del teléfono que le incautaron y que incluye los mensajes que le envió el exministro.

Francisco Martínez
El magistrado le interrogará el próximo 29 deoctubre y un día después al exministro.
Europa Press

Francisco Martínez ha movido ficha y ha pedido al magistrado que investiga el caso Villarejo que le dé acceso a sus dispositivos telefónicos que los agentes incautaron en el marco de la causa por el espionaje a Luis Bárcenas. El que fuera secretario de Estado de Seguridad bajo el Gobierno de Mariano Rajoy quiere acceder a estos móviles -que incluirían los mensajes que le envió el exministro del Interior en relación a este operativo 'Kitchen'- para visualizar el contenido y solicitar que se expurguen aquellos archivos que puedan afectar a su intimidad y que no tengan relación directa con la causa. 

Así lo ha plasmado el expolítico popular en un escrito al que ha tenido acceso La Información y en el que reclama al Juzgado Central de Instrucción número 6 que se le facilite "a la mayor brevedad". Se trata de un dispositivo cuyo contenido obra en el sumario y que, según expuso la Fiscalía Anticorrupción, contiene "numerosos archivos de interés relacionados con la operación Kitchen". Éste forma parte del conjunto de documental que los agentes se incautaron en la entrada y registro que se llevó a cabo en su domicilio en marzo, antes de que se declarara el estado de alarma. De este modo, también se intervino material en soporte papel y un pendrive de 32 gb en los que se volcó el contenido del móvil. 

La petición de Martínez, imputado el pasado mes de enero en esta séptima pieza del caso Tándem, se produce apenas unas semanas antes de su comparecencia ante el magistrado Manuel García Castellón. El instructor acordó citarle a declarar el próximo 29 de octubre mientras un día después hará lo propio el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz. El magistrado considera que ambos deben responder por este encargo de espionaje a Luis Bárcenas el cual se costeó con fondos reservados del Estado y tuvo como finalidad sustraer al exresponsable de finanzas del PP documentación comprometedora del partido en plena investigación penal por una contabilidad paralela a la oficial. Al respecto, el magistrado entiende que las diligencias practicadas hasta el momento permiten situar al Ministerio del Interior en el "centro nuclear" del operativo. 

Confrontación en Interior

De hecho, apuntó en el auto por el cual acordó la imputación del exministro que desde este departamento se "dirigió y coordinó" la operativa en la que habría tenido "participación directa" Fernández Díaz y, "por delegación" suya, Francisco Martínez. El exresponsable de Interior, por su parte, ya ha remitido un escrito al instructor donde se desliga por completo de la operación en la que también estuvo implicado el exDAO Eugenio Pino y que se desarrolló entre los años 2013 y 2015. Según expuso en un reciente escrito remitido al juzgado, él ni envió ni recibió los famosos mensajes que su entonces número dos llevó ante notario y que le incriminan directamente en el asunto. De hecho, cuestionó a los investigadores que no cotejaran la veracidad de esas actas notariales y dijo que su imputación estaba basada en meras "sospechas y conjeturas". 

Se refiere Fernández Díaz a los mensajes de texto enviados entre julio y agosto de 2013 en los que le habló de la importancia del operativo, le facilitó el nombre del chófer de Bárcenas y le hizo alusión al contacto 'cecilio', en referencia al CNI. Precisamente el magistrado se apoyó en estas pruebas para acordar su citación el pasado mes de septiembre aunque gracias a lo contenido en ese teléfono también fue más allá y llamó a declarar como testigo al exdirector de comunicación del Ministerio, Juan José Esteban Servus. De las conversaciones incautadas se evidencia la "relación cercana" entre ambos, como dijo el juez, en tanto comentaron la implicación en la causa de Villarejo y la existencia de "instrucciones" que provendrían desde el Ejecutivo para "cuidar" al comisario jubilado.

Además de estas comunicaciones, el teléfono cuya copia ahora quiere recuperar Martínez, también incluía notas escritas por él mismo que han servido a los investigadores en aras a esclarecer de donde salieron las órdenes para sustraer a Bárcenas la información del PP y alejarla lo máximo posible de la investigación que seguía la Audiencia Nacional por el caso de la caja 'b' del partido. "Recibí instrucciones muy concretas y tuve una presión diaria para obtener y transmitir información. A mi este asunto ni me importaba, ni me preocupaba, ni me interesaba pero escuché muchas veces de mi superior que era 'el más importante que teníamos entre manos'. Y todo eso lo puedo demostrar", recoge esta nota que guardó en su terminal el 13 de octubre de 2019. 

Tres meses después de plasmar por escrito sus reflexiones, el titular del juzgado acordaba su imputación en la causa. En un principio se acogió a su derecho a no declarar teniendo en cuenta que seguía vigente el secreto de sumario. El pasado mes de julio se dirigió al instructor para mostrar su interés de ser interrogado por todo este operativo, sin embargo finalmente declinó hacerlo, de ahí que su cita del próximo 29 de octubre sea clave ya que será la primera vez que se pronuncie en sede judicial por estos hechos. Con todo, antes de su intervención, desfilarán una serie de testigos por la Audiencia Nacional entre los que se encuentra Icíar Castro, una de las antiguas colaboradoras del antiguo número dos de Interior. 

De nuevo tras el volcado de su teléfono los agentes encontraron chats de mensajería instantánea, de febrero de 2019, en los que ambos hablan de que había sido víctima de un engaño llegando incluso a definirse Francisco Martínez como un 'pringao'. "Tú sabes que yo lo que quise es ser leal y eficaz... tal vez demasiado leal", dijo en uno de ellos añadiendo que no supo valorar bien los riesgos y que el ministro respondió a las primeras informaciones sobre la operación con un "yo no sabía nada". De hecho, ya ha advertido que se ha sentido defraudado con esa reacción y que si tenía que declarar también harían lo propio el exministro e incluso podría llegar a afectar a Mariano Rajoy, a quien Villarejo apodaba 'El barbas'. No obstante, fuentes jurídicas consultadas por este diario no se plantean ese escenario y esperan de momento a escuchar en sede judicial a los responsables de Interior durante el tiempo en que estuvo en marcha este operativo. 

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