Justicia universal. Sáenz de santamaría atribuye a moratinos el inicio de la “homologación” internacional del ordenamiento español

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, negó este miércoles que la reforma de la justicia universal sea otra cosa que la “clarificación” del sistema procesal español y su “homologación” con la legislación de los países del entorno, y señaló al exministro socialista Miguel Ángel Moratinos como impulsor de ese proceso.
En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, preguntó a la vicepresidenta si piensa “rectificar la injustificable chapuza que supone la eliminación de la jurisdicción universal”.
Lo que ha hecho el Ejecutivo, respondió la vicepresidenta, es “clarificar” el sistema procesal español y “homologarlo” al de países como Francia, Alemania o Italia, de acuerdo con los tratados y convenios internaciones de los que España es parte.
La portavoz socialista insistió en que la reforma es “infame” en el contenido, porque “garantiza la impunidad” de los autores de los peores crímenes y violaciones de los derechos humanos y “abandona” a las víctimas españolas, que hasta ahora tenían “derecho y esperanza de que se pudiera hacer justicia”.
Además, opinó que esa reforma ”daña enormemente” la reputación de España en el mundo, porque abandona el deber de perseguir esos delitos, “que compete a todo demócrata”.
Los socialistas la consideran también “vergonzosa” en la tramitación, y acusan al Gobierno de ceder la iniciativa al Grupo Popular para esquivar el informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sabiendo que hubiera dicho lo que ahora denuncian los jueces que tienen que aplicar la reforma: que es “ilógica”, “una chapuza”, contraria a los convenios internacionales suscritos por España e inconstitucional.
Soraya Rodríguez se declaró “sorprendida” por las afirmaciones de la propia vicepresidenta asegurando que la reforma fue obra del Parlamento y no del Gobierno, ya que fue ella quien autorizó al PP a presentar la iniciativa, quien reclamó tramitarla por urgencia, quien la votó y quien la publicó en el BOE antes de las 48 posteriores a su aprobación definitiva.
“Deje de mentir”, espetó, “porque al final no la vamos a creer ni en Moncloa, ni en este hemiciclo, ni lo que dice chillando por los pasillos”. Emplazó al Gobierno a rectificar la reforma antes de que el PSOE la recurra ante el Constitucional, y se preguntó si sus palabras sobre “la alegría” que ve en las calles se debieron a que se cruzó con los narcotraficantes liberados por la Audiencia Nacional, “que son los únicos que tienen motivo de alegría por las decisiones del Gobierno”.
La vicepresidenta replicó que fueron los socialistas quienes iniciaron esa reforma en 2009 y en aquel momento Soraya Rodríguez era secretaria de Estado de Cooperación Internacional. “Todo lo que me ha dicho hoy, dígaselo usted al señor Moratinos”, indicó.
Soraya Sáenz de Santamaría leyó además unas palabras del socialista Arcadio Díaz Tejera, partidario de no ponerse “a todo el universo en el cogote” y decirles “lo que tienen que hacer”.