La abogada de otegi asegura que el exdirigente de batasuna “no ha actuado nunca a las órdenes de eta”

La letrada Jone Goiricelaia, que ejerce la defensa en el juicio por “Bateragune”, aseguró hoy en la Audiencia Nacional que Arnaldo Otegi, Rafael Díez Usabiaga y el resto de procesados “no actúan ni han actuado nunca al dictado de ETA o bajo sus órdenes” y añadió que, bien al contrario, su labor ha consistido en impulsar “un cambio de estrategia” que ha llevado a la izquierda abertzale a apostar por “vías exclusivamente políticas y democráticas”.
“No son de ‘Bateragune’, no actúan ni han actuado nunca al dictado de ETA o bajo sus órdenes”, dijo Goiricelaia, que ejerce la defensa de Otegi y los también acusados Arkaitz Rodríguez y Txelui Moreno, en el trámite de conclusiones de la última sesión del juicio que la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional está celebrando contra ocho procesados por intentar presuntamente reconstruir la ilegalizada Batasuna a las órdenes de ETA, a través del proyecto denominado “ Bateragune ”.
La letrada explicó que los procesados conformaban “un grupo de militantes de la izquierda abertzale, algunos de ellos vinculados a la antigua Batasuna”, que se unieron con el objetivo de instaurar “un cambio estratégico” y provocar “la ruptura con el modelo organizativo anterior”. En este sentido, dijo que lo que tuvo lugar fue una “ruptura” con la estrategia de ETA, no una “adaptación” de la misma.
Otegi y el resto de los procesados iniciaron un debate que llevó a la izquierda abertzale a “apostar por la utilización exclusiva de vías políticas y democráticas” y a trabajar para la instauración de un “bloque soberanista”. “La mejor defensa es contar la realidad, contar lo que pasó”, dijo la abogada.
CONVENCER A ETA
El abogado Iñigo Iruin, que intervino antes que Goiricelaia, dijo que, además de su abogado, es amigo del exsecretario general del sindicato LAB Rafael Díez Usabiaga, por lo que se sabe “lo que ha vivido”.
En este sentido, dijo conocer que el exsecretario general del sindicato LAB “pudo optar por marcharse, y estuvo a punto de hacerlo, pero afortunadamente para todos se implicó en la tarea de poner fin al ciclo de la violencia, consciente de que asumía riesgos”.
“Era la última oportunidad de poner fin al ciclo de la violencia impulsada por ETA, sabían que tenían que dar la batalla, la dieron y la ganaron, convencieron a ETA y ahora la sociedad vasca lo ha reconocido”, dijo antes de pedir a los magistrados del tribunal de la Audiencia Nacional que dicten una sentencia absolutoria y dejen a Otegi y al resto de acusados “trabajar por ese cambio histórico”.