La aritmética electoral aviva el temor del bipartidismo a los segundos comicios

    • La media de los últimos sondeos sólo concede una opción para la mayoría: un pacto PSOE-Podemos-Ciudadanos.
    • El escenario es complejo. El bipartidismo teme que las sumas no sean suficientes.

Suelen decir los expertos en demoscópica que las encuestas son más bien señal de tendencias que de resultados fiables. Si así lo defendían desde antaño, más aún cuando a la vista está el Parlamento más fragmentado de la historia. Quizás sea esa la única conclusión clara, que la Cámara será un mosaico que obligará al diálogo y a las cesiones. Tal vez también, sostienen algunos, a la ingobernabilidad.

Sólo tomando las encuestas publicadas en el último mes se advierte de la complejidad de ese escenario y de la alta volatilidad de los resultados. Mientras el bipartidismo se mantiene en una horquilla de mayor estabilidad, si así puede llamarse, el auge de los emergentes es calibrado con diferencias sustanciales según el sondeo que se trate.

Así, por ejemplo, los populares, que según estas encuestas ganarían las elecciones, se mantienen en una franja de entre 118 y 139 escaños (lejos de la mayoría, en 176), el PSOE oscila entre 85 y 112, Podemos, entre 20 y 61 y Ciudadanos, entre 26 y 59. Estos dos últimos se disputan la tercera plaza en un duelo que se prevé intenso hasta diciembre y en el que en las últimas semanas aventaja el partido de Rivera.

La media de todas las encuestas publicadas en este último mes (consideradas aquellas que traducen los resultados en escaños) es de entre 125 y 127 diputados para el PP, entre 97 y 98 para el PSOE, entre 45 y 47 para Ciudadanos y entre 35 y 36 para Podemos. Este escenario ofrece una única alternativa de pacto para lograr la mayoría absoluta, un acuerdo 'a tres' entre PSOE-Podemos y Ciudadanos. La alternativa PP y Ciudadanos no la lograría.

Así, por tanto, la ecuación se hace tremendamente compleja. Y sobre ella se trabaja en los cuarteles de campaña de los distintos partidos, donde los pactos postelectorales son una nebulosa hoy por hoy difícil de concretar. Pese a que parezca lo contrario, España es un país acostumbrado al Gobierno de pacto.En 1989, la historia democrática conoció por primera vez lo que era no tener un gobierno en mayoría. Bien es cierto que, en aquella ocasión, a Felipe González lo separó solo un escaño de la deseada cifra de los 175. Cuatro años después, los 159 sí lo obligaron a buscar el pacto y a encontrar socios en los partidos nacionalistas. Con CiU pactó Aznar tres años más tarde. A la suma se unió Coalición Canaria y, aunque no era ya preciso, también el PNV. Sería, eso sí, la primera vez, que, gracias a esos pactos, podría gobernar la segunda fuerza más votada. Los partidos tiran "al alza"

"Ganar, ganar y ganar". Es el lema más repetido en los mitines y también a nivel interno. Los estrategas de campaña diseñan varios escenarios, en función de la aritmética. Para los socialistas, la marca 'por arriba' se fija en los 120, y por debajo en torno a los 95.

La estabilidad que les ofrecen las encuestas, con una curva en tímido ascenso, otorga una relativa calma. Los resultados obligarán en todo caso al pacto, habida cuenta que las elecciones las ganarán, salvo fallo mayúsculo de los pronósticos, los populares. Y en ello entra en juego la disposición de Ciudadanos y quizás también de Podemos.

La alianza con el partido de Iglesias es la preferida por los votantes, según las distintas encuestas. Sin embargo, genera divisiones y posturas contradictorias. Para empezar, las del propio Sánchez, quien hace apenas un mes defendía no pactar con los "populismos" para admitir ahora que Podemos ha "modulado" su discurso y que el acuerdo, de seguir la senda, sería viable. La dirección 'morada', por su parte, defiende su autonomía y reinvidica, en su discurso público, que sólo habrá acuerdo si Podemos obtiene mejores resultados, un escenario más que improbable.

La disposición dependerá, más bien, de si el 'giro' socialista se considera suficiente. "De momento no sabemos con qué partido habría que hablar", apostilló Errejón en septiembre, tras admitir que podría haber entendimiento. El número dos de Podemos esbozó que la "senda del cambio político" que reclaman al PSOE pasa por "poner las instituciones al servicio de la mayoría empobrecida, abrir puertas y ventanas".Por el momento, apuran sus programas, con convergencia en el centro.

El PSOE ha hecho guiños polémicos, como la retirada de la enseñanza de Religión y la revisión del concordato con la Santa Sede, en los que coincide Podemos. Sin embargo, Sánchez muestra reticencias en la derogación completa de la reforma laboral, que los de Iglesias rechazan frontalmente. En este tiempo, el partido emergente ha suavizado también de forma notable sus propuestas esenciales: el impago de la deuda es ahora reestructuración, no habrá nacinalizaciones por sistema y la renta básica que se plantea es más asimilable al minimo vital que propone los socialistas.

Los coqueteos con Ciudadanos también se han acentuado, si bien Sánchez insiste en colocar a los de Rivera en el espectro del centro derecha. Estrategia con la que busca el desgaste al mismo tiempo del PP. Aunque hay cuestiones en las que muestran sintonía, otras les dividen. Y así lo expresó el propio Sánchez esta misma semana, en el simbólico pleno de despedida de legislatura en el Congreso, donde atacó al partido 'naranja' por sus propuestas de copago sanitario o la enseñanza religiosa en todos los colegios. En el partido ha empezado a calar la desesperanza ante la idea de que el PP repita en el Gobierno con el apoyo de Rivera.

El partido de raíz catalana baraja en sus previsiones unos 50 escaños deseados por el bipartidismo, pero, sobre todo, por el PP. Pese a que los de Rajoy insisten en colocar a la formación en el "centro izquierda", sus cálculos-se ha fijado el objetivo de lograr 150 escaños, aunque la previsión más 'realista' esté en 130-darían una aritmética fácil. Rivera ha descartado mostrar públicamente sus preferencias, aunque los ataques a los populares, siendo también partido en el Gobierno, sean mayores, lo que se ha interpretado como un gesto hacia Sánchez.El temor de las segundas elecciones

Con este escenario, la posibilidad de que los pactos no prosperen y no sumen mayorías, la posibilidad de unas segundas generales empieza a generar temores en las sedes del bipartidismo, mientras los defensores de la gran coalición-el acuerdo entre PP y PSOE-ven reforzadas sus tesis.

Volver a las urnas sería un auténtico examen de conciencia para los dos principales partidos, y un auténtico cisma en sus liderazgos. El de Sánchez, amenazado desde la presidencia andaluza. El de Rajoy, reclamado por el sector del partido que urge a la renovación profunda y al relevo del presidente. La renovación del liderazgo 'popular' sería también planteable en caso de un acuerdo con Ciudadanos. En caso de pacto, al partido de Rivera le disgusta la permanencia de Rajoy.

Estas son todas las encuestas publicadas desde septiembre sobre las elecciones generales:

Encuesta de Demoscopia para 13TV (23-10-2015)

PP 29,5% (127)
PSOE 24,1% (90)
C's 16,6% (57)
Podemos 13,7% (41)
IU 4,5%

Encuesta de Gad3 para ABC (21-10-2015)

PP 27,7% (128)
PSOE 21,8% (84)
C's 17,6% (56)
Podemos 14,1% (39)

Encuesta SIGMA2 para MEDIASET (21-10-2015)

PP 27,4%
PSOE 23,7%
C's 18,1%
Podemos 16,3%
IU 4,1%

Encuesta Celeste-tel para eldiario.es (20-10-2015)

PP 28,3% (121-125)
PSOE 27,1% (106-108)
C's 16,2% (56-59)
Podemos 10,1% (20-23)

Encuesta de NC report La Razón(19-10-2015)

PP 31,5% (125-130)
PSOE 24,9% (109-11)
C's 15,4% (32-38)
Podemos 10,3% (23-25)

Barómetro La Sexta (13-10-2015)

PP 27,6%
PSOE 24,6%
C's 17,2%
Podemos 16,15

Encuesta El País Metroscopia (11-10- 2015)

PSOE 23,5%
PP 23,4%
C's 21,5%
Podemos 14,5%

Encuesta NC Report La Razón (4-10-2015)

PP 33,8% (136-139)
PSOE 24,8% (108-112)
Ciudadanos 11,7% (26-28)
Podemos 11,2% (26-27)

Encuesta Sondaxe La Voz de Galicia Sondaxe (14-9-2015)

PP 118 escaños
PSOE 85 escaños
Podemos 61 escaños
Ciudadanos 44 escaños

Mostrar comentarios