La Audiencia Nacional reconoce que la digitalización está causando problemas

Madrid, 2 nov.- El presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, ha admitido hoy que el proceso de digitalización para implantar el expediente judicial electrónico está causando problemas, especialmente en los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo.

Juanes lo ha reconocido así en declaraciones a los periodistas tras visitar las nuevas dependencias de las jurisdicciones de lo contencioso-administrativo y lo social de la Audiencia Nacional en la calle de Goya de Madrid junto al presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, y el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido.

El sindicato CCOO ha asegurado hoy en un comunicado que el expediente judicial electrónico "sigue sin funcionar y tiene atascados decenas de procedimientos por causas ajenas a los trabajadores".

Juanes ha señalado que la sala de gobierno de la Audiencia Nacional es consciente de estos inconvenientes y que está en contacto con el Ministerio de Justicia para subsanarlos.

Tras la visita, el presidente de la Audiencia Nacional se ha mostrado satisfecho y contento por contar con unas instalaciones "modélicas", que además solventan parcialmente el problema de dispersión que sufría el tribunal, que hasta ahora contaba con siete sedes que con la inauguración de hoy quedan en dos, más un edificio en San Fernando de Henares (Madrid) para grandes juicios.

En las dependencias inauguradas hoy se ubican el servicio común de registro, reparto, digitalización y archivo; los doce juzgados centrales de lo contencioso-administrativo y la sala de lo social de la Audiencia Nacional.

Mientras tanto, CCOO ha convocado concentraciones esta semana para protestar por la "privatización" del servicio público de la Audiencia Nacional y por la falta de soluciones a los graves problemas en la implantación del expediente judicial electrónico.

Javier Hernández, representante de CCOO en la Administración de Justicia, ha denunciado deficiencias en el nuevo edificio, como la falta de espacio para los funcionarios, la escasez de servicios sanitarios, los ruidos o la falta de ventilación.