La campaña llega a su ecuador siguiendo el guión: herencia contra recortes

  • La campaña electoral para los comicios europeos del 25 de mayo cruza hoy su ecuador después de una semana en la que los partidos han intentado captar el voto apelando a la herencia recibida y a la buena gestión del Gobierno, en el caso del PP, y al recorte de los derechos sociales, en el del PSOE.

Madrid, 16 may.- La campaña electoral para los comicios europeos del 25 de mayo cruza hoy su ecuador después de una semana en la que los partidos han intentado captar el voto apelando a la herencia recibida y a la buena gestión del Gobierno, en el caso del PP, y al recorte de los derechos sociales, en el del PSOE.

No obstante, la campaña no ha sido todo lo tranquila que se hubiera deseado. Ya el primer día, el pasado 9 de mayo, se vio empañada por un accidente de tráfico en Badajoz que costó la vida a cinco niños de entre 12 y 15 de un equipo de fútbol, y esta semana los partidos suspendieron sus actos el lunes por el asesinato de la presidenta de la diputación de León, Isabel Carrasco.

La conmoción y la solidaridad con los populares tras este crimen llevó también a aplazar el primer debate televisado entre los candidatos de PP y PSOE, Miguel Arias Cañete y Elena Valenciano, que finalmente se enfrentaron anoche en el que será su único "cara a cara" en televisión durante la campaña electoral.

Los coletazos del debate, sin embargo, han durado poco después de que hoy unas declaraciones de Cañete sobre su actuación de ayer hayan sembrado todo tipo de reproches.

El exministro ha afirmado que un debate con una mujer es complicado porque "si haces abuso de superioridad intelectual parece que eres un machista", unas palabras que le han costado las críticas de toda la oposición y acusaciones de "machismo, misoginia y prepotencia".

Hasta el propio Arias Cañete ha salido al paso en el acto con el sector agrario que ha compartido con la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, en Quintanar de la Orden (Toledo).

"Quiero dejar clara una cosa: todo lo que he aprendido de Agricultura me lo enseñó una mujer, Loyola de Palacio", ha subrayado el cabeza de lista del PP tras recalcar que siempre ha creído en las mujeres, como Isabel García Tejerina que le ha sustituido al frente del Ministerio de Agricultura o Cospedal, presidenta de Castilla-La Mancha.

Ha sido la última polémica de una campaña en la que hasta ahora los partidos se han centrado en los mensajes esperados: la herencia recibida y la recuperación económica -dos temas que no han parado repetir el candidato del PP y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy-, y los recortes sociales y de derechos que no dejan de denunciar Valenciano y el líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Frente a los discursos de PP y PSOE, otros partidos como la Izquierda Plural o UPyD lamentan que se intente desincentivar al electorado sugiriendo, como hacen el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y Cañete, la inutilidad de votar a los partidos pequeños e intentan convencer de que populares y socialistas son lo mismo.

En ese contexto ha surgido también el debate sobre un posible acuerdo para un gobierno de concentración entre PP y PSOE.

Un escenario que, según decía ayer mismo el líder de IU, Cayo Lara, "pone la carne de gallina", aunque hoy la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha recalcado que el Ejecutivo no cree que sea momento para hablar de gobiernos de concentración, sino para culminar las reformas para impulsar el crecimiento y afrontar la segunda parte de la legislatura.

En la campaña se ha colado también el debate sobre el desafío soberanista en Cataluña, tema que no eludió en su visita a España el candidato del Partido Popular Europeo a presidir la Comisión Europea, Jean Claude-Juncker, quien en un acto con Rajoy, aprovechó para advertir que Europa no necesita más estados pequeños y que es momento de unir y no de separar.

Todo esto en tan sólo siete días en los que finalmente el expresidente Jose María Aznar, cuya presencia en la campaña electoral no estuvo nada clara al principio, ha tenido también su cuota de protagonismo.

En un acto con Cañete, Aznar también aprovechó para llamar a la movilización en su partido de cara a unos comicios en los que la abstención, según todas las encuestas, parece ser el gran enemigo al que se enfrentan los partidos el 25 de mayo.

Mostrar comentarios