Washington, 31 ene.- El aspirante a la candidatura presidencial republicana Rick Santorum, que ha hecho de la familia uno de los pilares de su campaña, encara hoy una decisiva elección primaria en Florida mientras su hija discapacitada de tres años, que padece un mal incurable, continúa hospitalizada.
Santorum aparece en tercer lugar entre los cuatro aspirantes a la presidencia y, con siete hijos en su matrimonio de veinte años, que ya perdió un varón pocas horas después del nacimiento, ha retornado a la campaña.
El aspirante tuvo que cancelar sus mítines el fin de semana debido a que su hija menor, Bella, tuvo que ser hospitalizada a consecuencia de un grave ataque de pulmonía.
Semanas atrás más de 150 dirigentes conservadores y cristianos, reunidos en Texas, decidieron dar su apoyo a Santorum, católico militante y, según indicó hoy el diario The Washington Post, la enfermedad de su hija ha provocado conversaciones en iglesias y asambleas acerca de si el exsenador de Pennsylvania debería seguir en la contienda.
Durante toda su campaña Santorum ha mencionado que su apego a los valores de la fe, la familia y la libertad lo convierten en el candidato conservador por excelencia, alguien que no sólo habla de tales valores sino que los vive.
Bella Santorum padece una Trisomia 18, una anormalidad cromosómica que afecta al desarrollo del cerebro, el corazón y otros órganos vitales, y cuando la niña nació los médicos comunicaron a la familia que viviría solo unos pocos días.
Según ha relatado el exsenador, los médicos le instaron a él y a su esposa, Elizabeth, a que abandonaran los tratamientos y se prepararan para la muerte de la niña.
Cuando el domingo Santorum dijo a sus simpatizantes que retornaba a la campaña reiteró que está en ella "a largo plazo", y describió su estrategia electoral, que da por sentado que su resultado en el Estado de Florida será flojo.
La contienda hasta hoy se dirime principalmente entre el exgobernador de Massachusetts, Mitt Romney, y el expresidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich.
En los numerosos debates realizados desde que se inició la competición, Santorum ha criticado a los dos y se ha presentado como el único auténtico conservador, tanto en materia fiscal y económica como en "asuntos sociales", una categoría que incluye cuestiones religiosas y la posición respecto al aborto, el matrimonio homosexual o la familia.
Hasta el pasado fin de semana Santorum no había estado en su casa con su familia en Pennsylvania desde la Navidad, y ha dicho que su deber como padre es seguir su campaña por la presidencia para "hacer de éste un país mejor".
En noviembre pasado, en una entrevista con el Post, y refiriéndose a su hija, Santorum dijo: "No sé si su vida se medirá, si ya está medida en días o semanas".
"Y, sin embargo, aquí estoy, porque siento que no sería un buen padre, si no saliera a pelear por un país que valore la dignidad de ella y de cada niño", añadió.
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