Madrid.- La fiscal y las acusaciones han pedido hoy al Tribunal Supremo (TS) que confirme la condena a 16 años de prisión impuesta a un ciudadano alemán por matar de un disparo a su pareja sentimental el 23 de julio de 2006 en el domicilio que compartían en Cala Murada (Mallorca).
Así lo han reclamado el Ministerio Público, la acusación particular y la Abogacía del Estado durante la vista celebrada para estudiar el recurso interpuesto por Rudolf Eberhard Messerer contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, que confirmó la dictada en junio de 2009 por la Audiencia Provincial de Palma tras el veredicto de un jurado popular.
El abogado de la defensa, Carlos Portalo, ha pedido al Alto Tribunal que anule la citada resolución y que se vuelva a celebrar un nuevo juicio con un nuevo jurado popular y con otro magistrado presidente, ya que, según ha indicado, éste asumió en la vista oral "el papel de acusador".
Según el letrado, se ha producido una "falta de imparcialidad objetiva" por parte del magistrado presidente del Tribunal del Jurado, Juan Catany, lo que niegan tanto la fiscal como las acusaciones.
"El magistrado presidente realizó interpelaciones al acusado con finalidad inquisitiva no aclaratoria", ha añadido Portalo, quien además ha asegurado que las instrucciones que éste dio al Tribunal del Jurado fueron insuficientes y que éste pudo influir en la valoración de la prueba por parte de los miembros del jurado.
Al respecto, el abogado de la acusación particular en representación de la fallecida, Jaime Campaner, ha afirmado que la forma de actuar del presidente del Tribunal no produjo ningún efecto perjudicial al procesado y no influyó en la decisión del jurado, ya que los peritos que declararon en la vista oral sobre el funcionamiento de la carabina desmintieron la versión del acusado.
En el mismo sentido se ha pronunciado el abogado del Estado, personado en nombre del Ministerio de Igualdad, para quien no existió imparcialidad por parte del presidente del jurado.
"El jurado no fue influido porque el material probatorio era contundente", ha concluido.
La Audiencia Provincial de Baleares condenó al alemán a 15 años de prisión por asesinato y a un año por tenencia ilícita de armas, así como al pago de una indemnización de 150.000 euros a la hija de la víctima.
El Tribunal del Jurado consideró probado que fue Messerer quien disparó el tiro que mató a la víctima en la cocina del domicilio de la pareja.
La sentencia también calificó de hecho probado que Messerer escondió la carabina con la que efectuó el disparo tras el rodapié de un mueble de la cocina y salió al jardín de la vivienda.
El acusado, de 74 años, sostuvo en el juicio que estaba engrasando la carabina cuando el arma se le disparó fortuitamente.
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